Todos los ministros de Seguridad e Interior de la década kirchnerista fueron denunciados hoy en la Justicia federal por la supuesta violación de la ley de Seguridad Interior, a raíz de la supuesta infiltración de un agente de la Policía Federal en la agencia periodística Rodolfo Walsh.
La denuncia penal abarca a los ministros Nilda Garré y Florencio Randazzo más todos sus antecesores de los últimos diez años, y el policía federal Américo Balbuena junto a sus superiores de la División de Investigaciones de la fuerza de seguridad, informó a DyN la abogada denunciante Claudia Ferrero.
El sorteo de la denuncia en la Cámara Federal hizo que la presentación recaiga en el juez federal Sergio Torres, con intervención del fiscal federal Carlos Stornelli.
Por este hecho, organizaciones de derechos humanos y sociales, convocados por la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), denunciaron que el agente Américo Alejandro Balbuena presuntamente se había infiltrado en la agencia de información alternativa Rodolfo Walsh.
"Desde el ejercicio de la actividad periodística, Balbuena estableció vínculos de confianza, y hasta amistad, con cientos de luchadores del campo popular con fines de socavar a las organizaciones", remarcó la agencia Walsh.
Y señaló que en las supuestas tareas de espionaje, el uniformado "obtuvo ilegalmente información de distintas organizaciones políticas, sindicales, sociales, estudiantiles y de derechos humanos". En domingo 5 pasado la ministra Garré pasó a "disponibilidad preventiva" a Balbuena, luego de la entidad de la Red Nacional de Medios Alternativos denunció tareas de espionaje en el ámbito laboral.
Según un comunicado oficial, la ministra recogió la "inquietud manifestada" y reiteró que "las unidades de las Fuerzas Policiales y de Seguridad encargadas de reunir la información necesaria para disponer procedimientos para la protección de los ciudadanos, deben ajustarse en todos los casos a lo indica la ley".