Con supuestas listas de “presentismo”, el kirchnerismo habría logrado presionar a buena parte de los santacruceños para que concurrieran al acto del “jefe”, según denuncias que recibió PERFIL.
En una provincia donde el 63% de la población activa depende del Estado, las listas habrían funcionado como una buena herramienta para arriar a la tropa que, por temor a represalias, se acercó hasta el Boxing Club.
Pero también, aseguran que en el sur, hubo incentivos a la militancia: “Se les pagó el viaje de ida y vuelta, y viáticos generosos que oscilaron entre los 300 y 800 pesos”, le dijo a este diario una fuente partidaria.
Los micros de Andesmar y Epat llegaron desde Buenos Aires. Otros colectivos eran colmados por habitantes del norte de Santa Cruz, principalmente de Caleta Olivia. En Puerto Deseado, como no lograban ocupar las plazas, convocaban por radio a la gente a sumarse a la patriada.
Si bien el Gimnasio tiene una capacidad habilitada de 800 personas, ayer, con tanto incentivos, desbordó con miles de militantes. La cifra oficial fue de 10 mil concurrentes. En la movilización se coló la interna: hay muchos descontentos con Peralta porque, aseguran, cuando llegó al poder prometió incorporar cientos de personas que, finalmente, se quedaron afuera de la Gobernación.
En Santa Cruz, no hay un candidato puesto. Daniel Peralta no logra entusiasmar en los sondeos, y Julio De Vido, menos. Por eso, ahora la miden a Alicia Kirchner, la hermana del ex presidente y ministra de Desarrollo Social.
Un día antes de la llegada de la troupe K, hubo una feroz represión en Puerto Deseado como consecuencia de un fallo judicial que dejó absuelta a la mayor parte de los acusados de haber asesinado a Rodrigo Remolcoy, un chico de 19 años. Los jueces y funcionarios judiciales tuvieron que salir custodiados por la Policía. Como resultado de la represión, balearon al presidente del Comité de Río Gallegos y a chicos y mujeres.