Momentos de tensión se viven en la localidad catamarqueña de Andalgalá, cercana a la mina Bajo La Alumbrera, . Ambientalistas, periodistas y ONG están impedidos de llegar a esa ciudad dado que un grupo de empleados y vecinos están "sitiando" la zona con piquetes en los accesos por tierra.
Juan José Rodríguez, dirigente de la Asamblea "El Algarrobo" de Andalgalá, denunció esta mañana que la ciudad catamarqueña está "sitiada" por personas que impiden el acceso a vecinos que se oponen a la minería a cielo abierto y también a periodistas que cubren las protestas.
"Es gente pagada por la empresa Bajo la Alumbrera, que está armando un ejército propio. Les pagan 100 ó 150 por cortar ocho horas la ruta de acceso a Andalgalá", denunció el ambientalista.
Rodríguez denunció que "le cortan el paso a vecinos de Andalgalá y a periodistas" y advirtió que "han sucedido hechos de violencia". "Está sitiada la ciudad realmente", alertó por Radio Mitre.
El dirigente se quejó porque la compañía minera "no sólo tiene plata para crear un ejército propio, sino que la fuerza pública está trabajando con ellos, la Justicia y los gobiernos provincial y nacional están avalando esas actitudes".
"Si Bajo la Alumbrera continúa, el pueblo de Andalgalá desaparece", advirtió. Ayer, intelectuales y representantes de la cultura reunidos en la agrupación Plataforma 2012 repudiaron la "oleada represiva que viene desarrollándose" en Catamarca y Tucumán "contra las poblaciones que se oponen a la megaminería".
Los asambleistas hicieron hincapié en las situación de las poblaciones catamarqueñas de Belén, Santa María y Tinogasta, y la tucumana de Amaicha del Valle, donde en los últimos días la policía ejerció una represión a los opositores a la minería.
Una militante que viajó a Catamarca contó a Perfil.com el estado de tensión que se vive en esa ciudad. "La Policía pide documentación de forma arbitraria a quiene creen que pueden sumarse a la protesta contra Bajo La Alumbrera", señaló.
Según contó, un proveedor de la mina habría atacado con una bomba molotov a la casa de una ambientalista. Mientras que un vecino autoconvocado contra la minera contó: "Hoy vinieron de la Policía y allanaron mi casa. Y tienen una lista".
La activista advirtió problemas con los celulares de los teléfonos de los jefes ambientalistas: sospechan que "estarían intervenidos" por algún servicio policial de Catamarca. Los asambleistas temen porque el gobierno de Catamarca tiene preparadas las fuerzas de choque entrenadas contra el narcotráfico, que en la zona se los conocen los "kuntur".
Más policías. A todo esto, el Ministerio de Gobierno de Catamarca reforzará el miércoles próximo la seguridad en la localidad de Andalgalá, con el envío de casi un centenar de policías, cuando se realicen los actos por el segundo aniversario de la represión contra manifestantes que se oponen a la explotación minera a gran escala.
