Con un mensaje cargado de contenido político y social, la Confederación General del Trabajo (CGT) despidió el año con un llamado a la unidad del movimiento obrero y una advertencia frente a la reforma laboral que impulsa el Gobierno de Javier Milei. Bajo la consigna “Derechos no son números”, la central sindical buscó reforzar su posición en un escenario de tensiones con el Ejecutivo por los cambios propuestos en materia de relaciones laborales.
“El nuevo año no es un año más. Es un año que nos necesita más unidos para defender la fuerza del trabajo y los derechos conquistados con décadas de lucha”, señala el video difundido por la CGT en sus redes sociales. El mensaje remarca que lo que está en juego “no son números”, sino “personas, familias y futuro”, y convoca a enfrentar el 2026 con “unidad, organización y lucha colectiva”.

A su vez, el comunicado plantea que comienza “un año de desafíos, un tiempo que exige más compromiso, más organización y más unidad”, y vuelve a poner en el centro la defensa de los derechos laborales construidos a lo largo de décadas.
El posicionamiento de la CGT se produce en un contexto marcado por el avance de la reforma laboral que impulsa el Gobierno, orientada a flexibilizar las condiciones de contratación, reducir costos para las empresas y modificar el régimen de indemnizaciones. Mientras el oficialismo sostiene que estas medidas "apuntan a fomentar el empleo formal y mejorar la competitividad", desde el movimiento sindical advierten que podrían traducirse en una pérdida de derechos y en una mayor precarización del trabajo.
Durante el último año, la central obrera ya había expresado su rechazo a varios puntos de la agenda laboral del Ejecutivo y no descartó nuevas medidas de fuerza si se avanza sin consenso. Con salarios que, según datos oficiales, aún no logran recuperar plenamente el poder adquisitivo perdido y con altos niveles de informalidad laboral, la CGT apuesta a reforzar la idea de que el debate sobre el trabajo no puede reducirse a variables fiscales.
La central sindical se prepara para un 2026 que promete reabrir discusiones de fondo sobre el modelo laboral y el lugar de los trabajadores en la agenda económica del país.
GD