Desde abril, crecieron las marchas de vecinos que exigen seguridad

Aunque se redujo la cantidad de protestas vecinales en relación con el año pasado en todo el país, la gestión de Mauricio Macri enfrenta más manifestaciones de ciudadanos por hechos de inseguridad, según un relevamiento de la consultora Diagnóstico Político.

Los epicentros de las marchas se encuentran en Rosario y el Gran Buenos Aires, donde hay mayor población, pero también pobreza, desempleo y exclusión. Según Patricio Giusto, director de Diagnóstico Político, los piquetes por inseguridad aumentaron a partir de abril. “Los vasos comunicantes en todas las marchas son el hartazgo ante la ausencia del Estado y la constante falta de respuestas a las problemáticas de cada barrio”, explicó.
El estudio indica, además, que en paralelo se han incrementado los reclamos de “mano dura” y de apoyo a los que hacen justicia por mano propia.

Ayer, precisamente, fue liberado después de varias protestas el carnicero Daniel Oyarzún, que mató a un ladrón en Zárate. Los vecinos hicieron reclamos fuertes contra la intendencia y, después de una declaración de respaldo del presidente Macri, Oyarzún recuperó su libertad.
A fines de agosto, el médico Lino Villar Cataldo fue detenido en el partido bonaerense de San Martín tras matar a un ladrón que puso en riesgo su vida. Luego fue liberado. Hubo varias expresiones de apoyo al médico, incluso de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

“Rosario es la ciudad del interior del país con más protestas vecinales por inseguridad, mayormente motivadas por hechos ocurridos en el Gran Rosario, una de las zonas más calientes del país. Ha habido muchos asesinatos violentos, que causaron indignación popular. Esto escaló en los últimos meses generando la histórica marcha Rosario Sangra”, precisó Giusto.

En el Conurbano, en tanto, la mayor cantidad de protestas se concentra en Lanús, Quilmes y La Matanza, donde hubo varios episodios de inseguridad.
El ranking de las manifestaciones, este año, lo lideran los trabajadores estatales y las organizaciones sociales, que reclaman por los despidos y la situación económica.


Fuerzas federales, a Santa Fe

Las fuerzas federales de seguridad desembarcarán en Santa Fe antes de fin de mes, para descomprimir la creciente ola de delitos y asesinatos que castiga a esa provincia. Así lo confirmó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, después de que Mauricio Macri y Rogelio Frigerio recibieran al gobernador Miguel Lifschitz.
“Van a ser muchos y se van a notar”, aclaró respecto de la cantidad de efectivos que enviará el gobierno nacional; también tendrán la misión de combatir el narcotráfico.

La ministra estuvo en Rosario para comandar la primera reunión del comité operativo que se dedicará a implementar el acuerdo de cooperación entre Santa Fe y la Nación, que tiene por objeto frenar la “situación de peligro colectivo creada por el delito complejo y el crimen organizado”, en especial en Rosario y la ciudad de Santa Fe.