“Hablo muchísimo con la prensa. Todo el tiempo”, aseguró la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante la inauguración de la Cátedra Argentina en la Universidad de Georgetown. Sus dichos intentaban satisfacer la consulta de uno de los estudiantes que asistían al debate.
“¿Por qué nosotros los estudiantes en Georgetown tenemos la oportunidad de hablar con usted, cuando usted no habla con la prensa en Argentina?”, preguntó Gavin Bade, estudiante de la Universidad.
“No, no, no. No es así. Pará”, pidió la Presidenta, notablemente incómoda. "Hablar, hablo todo los días. Con la prensa hablo muchísimo, cuando voy a actos, me hacen entrevistas", argumentó Fernández de Kirchner.
Ante la consulta, la mandataria aclaró: "Hablo todo el tiempo, muchísimo". No obstante, justificó su decisión de no brindar conferencias de prensa, al afirmar: "En la Argentina no hablar con la prensa es no decir lo que ellos quieren escuchar". En ese contexto, la Presidenta desafió a "cualquiera que vaya a los actos políticos, (verá que) cuando un periodista me pregunta, le respondo". "Me entrevistan", agregó.
Sin embargo, la Presidenta aclaró un punto de su respuesta. “No hablar con la prensa es decir lo que no quieren escuchar”, explicó. “Yo he hablado mucho con periodistas acreditados en Casa de Gobierno”, aseguró la mandataria.
Propuesta. “Cuando a algún periodista no le gusta algo, comienza a hacer escándalos”, insistió la Jefa de Estado. “Puedo asegurar que cuando se hacen preguntas, en algunos ámbitos...”, comentó la Presidenta, y consideró: “bueno, que cada medio explicite su ideología”.
“Gritan, se enojan... una vez nos patearon una puerta. Fue un periodista de un prestigioso diario centenario. No, no vamos a decir prestigioso diario. Centenario...”, continuó.
“En mi país no hay prensa independiente y objetiva”, lamentó.
“No estamos para responder o para ser centro de nuestra gestión las conferencias de prensa”, se quejó la Presidenta.
“Lo que debe hacer un gobierno es garantizar la publicidad de los actos, que es obligatorio”, explicó, aunque evitó hacer cualquier referencia al fallo de la Corte Suprema en favor de Editorial Perfil por el reparto de la publicidad oficial.
¿Centro de las agresiones? Fernández de Kirchner dejó claro al auditorio que la relación de su gobierno con la prensa pasa por uno de sus peores momentos.
“No hay una presidenta, con A porque soy mujer, que haya sido mas descalificada, insultada y agraviada que esta Presidenta”, cuestionó Cristina. “Sin embargo, esta Presidenta envió al Parlamento el proyecto para eliminar el delito de calumnias e injurias para los periodistas”, retrucó.
La dilatada respuesta de Kirchner concluyó con un desafío al estudiante. “Te invito a que me acompañes a Argentina y que vengas a una conferencia de prensa”, propuso la mandataria. “Vas a entender todo tan rápidamente, que te vas a dar cuenta de cómo viene la mano”, prometió.
Contradicciones. Los dichos de la mandataria no fueron bien recibidos por los comunicadores que integran la Sala de Periodistas de la Casa de Gobierno, que difundieron en las redes sociales un comunicado en el que desmienten las palabras de Cristina.
“La jefa del Estado dio su última conferencia de prensa formal el 15 de agosto de 2011”, recordaron, al tiempo que expresaron: “Cuando los acreditados logran acercarse a la Presidenta después de los actos, Cristina Kirchner habitualmente no responde las preguntas”.
La Sala reiteró “la necesidad de que tanto la jefa del Estado como sus ministros den cuenta de sus actos de gobierno”.
“Reclamamos conferencias de prensa y libre acceso a la información pública”, prosiguieron.
“Reiteramos nuestra preocupación por la falta de información sobre la agenda presidencial y reclamamos se habilite nuevamente el acceso dentro de la Casa de Gobierno a dialogar con los asistentes a los actos o invitados al despacho presidencial”, concluyeron.
Otra desmentida. Horas antes, el Gobierno de las Islas Malvinas había salido al cruce del discurso presidencial en la 67º Asamblea de la ONU, en cuanto al pedido de diálogo con Gran Bretaña sobre la soberanía en el archipiélago.
A través de su cuenta oficial en Twitter, la administración pro-británica contestó: "Argentina dice que su reclamo sobre nuestro hogar es una cuestión global, pero la única gente con la que no quiere hablar es con los isleños. ¿Hipocresía?".