Las olas y el viento, las playas prácticamente vacías, apenas compartidas con unos pocos vecinos, y un helicóptero privado para los traslados. Todo eso posee el clan Cirigliano, dueño de TBA y señalado como uno de los responsables de la tragedia de Once, en la localidad bonaerense de Necochea.
Sergio Claudio Cirigliano fue el encargado de comprar el terreno y de diseñar y construir su mansión a su propio gusto en el barrio privado Médanos, al Oeste de la localidad balnearia. Un barrio que sólo comparte con otras 18 familias: hay apenas 23 lotes, y cinco de ellos no están construídos.
Allí descansa Claudio todos los veranos, según reveló una edición de la revista Noticias en marzo pasado. Su hermano Mario prefiere descansar en su piso del barrio porteño de Belgrano.