Los restos de Lucas Rotella, el joven asesinado por un policía de Baradero, fueron inhumados hoy en un cementerio de esa ciudad, mientras el padre de la víctima reclamó justicia y el gobierno provincial analizó el caso por el cual separó al agente arrestado por el crimen.
Miguel Rotella, padre del joven fallecido, pidió hoy a la justicia que esclarezca el crimen y agradeció a las decenas de adolescentes y amigos de su hijo que lo acompañaron desde que anoche le entregaron el cuerpo tras la autopsia hasta el cementerio este mediodía.
El cortejo fúnebre estuvo integrado por jóvenes que de a dos siguieron en motocicletas y sin llevar cascos al coche fúnebre por la ruta 9 cuando trasladó los restos de Lucas Rotella, quien murió a los 10 años tras ser baleado por un policía en una ciudad que afronta una problemática persistente en seguridad vial.
En La Plata, el gobernador Daniel Scioli analizó la situación con su gabinete tras recibir un informe detallado por parte de su ministro de Seguridad y Justicia, Ricardo Casal, dijeron fuentes gubernamentales.
En tanto, el fiscal Marcelo Manso mantenía detenido en una comisaría de San Nicolás al policía Gonzalo Knapps, acusado por "homicidio calificado". Fuentes ligadas al caso dijeron que al parecer el fiscal indagará mañana al agente detenido y no dieron a conocer los resultados de la autopsia que están en manos de Manso.
Miguel Rotella y Olga Godoy, padres del joven, se mostraron consternados por el crimen y reclamaron a la justicia el "esclarecimiento total" del caso.
Fuente: DyN.