Tras varios días de incertidumbre, la Sala I de la Cámara de Casación Penal decidió apartar a dos de sus integrantes: los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos. La decisión, que representa un triunfo de la agrupación Kirchnerista Justicia Legítima, se tomó hoy después de una reunión de la audiencia de acuerdos.
El tribunal quedó conformado por los magistrados Ana María Figueroa y los subrogantes Eduardo Riggi y Liliana Catucci, según informó Infobae.
Además, esta audiencia será la que defina si se reabre la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por presunto encubrimiento a los responsables del atentado a la AMIA. Con esta novedad, el panorama de esa decisión es cada vez más impredecible.
A partir de hoy, Borinsky y Hornos ya no podrán intervenir en investigaciones clave para el gobierno anterior, entre ellas las causas Hotesur y Dólar Futuro. La decisión adoptada este miércoles se precipitó luego de que el presidente de la Cámara, Alejandro Slokar, hubiera adelantado una audiencia que estaba agendada para el 19 de diciembre.
Esto último fue detallado por Perfil ayer, donde se señaló que el expediente que contiene la acusación de Nisman contra CFK por presunto encubrimiento del atentado de Irán, sumaba intrigas y desafíos aún a pocas semanas de cumplirse dos años de la denuncia del fallecido fiscal.
Perfil pudo rastrear lo que comenzó como un rumor en las primeras horas de esta martes, hasta que se confirmó con actas judiciales: de manera totalmente inusual se decidió anticipar a este miércoles la reunión denominada “Acuerdo” con la que se busca renovar autoridades en la Cámara de Casación, y en las Salas en donde hubiera camaristas subrogantes.
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