El Presidente Alberto Fernández y la Vicepresidenta Cristina Kirchner llegaron ayer al punto máximo de tensión pero ninguno está dispuesto a romper la alianza. Por eso, los dirigentes de ambos sectores sumados a Sergio Massa comenzaron en la madrugada a tender puentes de negociación. Un gabinete con volumen y reforzado es la primera salida que empiece a dejar atrás la crisis generada tras la derrota del 12 de septiembre.
“Se va a ordenar”, coinciden desde el kirchnerismo, el massismo y el albertismo. El oficialismo buscará comenzar a dejar a tras a partir de hoy la mayor disputa interna que se trasladó al seno de un gobierno que lleva 96 horas paralizado.
La salida ya no depende solo de Alberto Fernández. Este viernes 17 de septiembre, en declaraciones a El Destape, el Presidente aseguró que tiene “bastante avanzado" el nuevo equipo de ministros. "Voy a ordenar el gabinete y terminar esta discusión”, anticipó.
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El futuro del gabinete nacional
Sin embargo, la renovación del gobierno va más allá del Presidente. Los principales socios de la alianza buscan acordar nombres que signifiquen mucho más que un cambio de nombres. Por eso las conversaciones comenzaron en la madrugada del viernes y continuarán durante las próximas horas.
La idea es, como primera señal de salida, que el Frente de Todos pueda mostrar fortaleza más allá de la figura del Presidente y de la Vicepresidenta, cuyo vínculo tardará mucho más en recomponerse.
“¿Quién va a querer sumarse a un gabinete en medio de la feroz interna y crisis política?”, preguntó PERFIL a uno de los negociadores. “Una cosa es inmolarse solo a pedido de un dirigente de la alianza pero otra es ser convocado por un conjunto para plantear un esquema que contenga al Frente”, respondieron.
"Wado" de Pedro, clave en las negociaciones
Un gabinete peronista, con nombres de experiencia y que represente a todos. No es sencillo. Pero como muestra de negociación, volvió todo hacia atrás: la salida de Eduardo “Wado” De Pedro vuelve a ser parte de la discusión.
El Presidente ya había tomado la decisión de correr al ministro del Interior y era el primer anuncio que iba a hacer ayer hasta minutos antes de que Cristina Kirchner haga pública la carta en la que critica al Presidente, a la gestión y la falta de movimientos después de la derrota.
Es difícil imaginarse que De Pedro se mantenga en un cargo clave para Fernández en el vínculo con los gobernadores después de ser quien encabece la ola de cartas de renuncias a disposición que abrió la crisis interna. El kirchnerismo está dispuesto a defenderlo pero también será difícil si el Presidente entrega al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
Sergio Massa, quien actúa como uno de los mdoeradores junto al diputado Máximo Kirchner y al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, no se sumaría al gobierno.
RA/ff