Un estudio preliminar del Ministerio de Salud de la Nación da cuenta de la efectividad de las vacunas Sputnik V y AstraZeneca, y avala la estrategia argentina de priorizar la aplicación de la primera dosis para alcanzar a mayor número de la población.
El ensayo evaluó la efectividad de las distintas vacunas aplicadas en Argentina en personas de 60 años y mayores de esa edad en una muestra de más de 400 mil personas.
Los resultados preliminares indican que con una dosis de Sputnik V o de AstraZeneca disminuye la mortalidad por covid-19 entre un 70% y un 80%. En el caso de contar con el esquema completo, el análisis concluye que la disminución de la mortalidad con cualquiera de esas vacunas está por encima del 90% en este grupo.
“Se completarán los
esquemas de vacunación
programados”, dijo Vizzotti
“La primera dosis genera casi el 80% de la inmunidad; la segunda, en general, eleva esa respuesta y la hace más durable en el tiempo”, explicó la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, quien sostuvo que la estrategia de inmunización de diferir la segunda dosis con un intervalo de 12 semanas para cubrir a la mayor cantidad de población de riesgo en el menor tiempo posible “fue una decisión adecuada y los resultados de este estudio confirman que se ha logrado una alta protección en la población vacunada”. Canadá, Reino Unido y otros países de Europa habían aplicado esta estrategia de diferir la segunda dosis para alcanzar a más personas en la vacunación.
Vizzotti indicó que “no obstante vamos a seguir completando todos los esquemas de vacunación de todas las personas con todas las vacunas, como nos comprometimos y como se ha definido desde el primer momento para la estrategia argentina. Además, van a continuar con el monitoreo “de la evidencia científica y la situación local para tomar decisiones oportunas”.
El estudio que arrojó estos resultados preliminares se realizó en 471.682 personas de 60 años o más a las que se les aplicaron una o dos dosis de vacuna Sputnik V o de AstraZeneca.
Este análisis evalúa la efectividad de las vacunas, en relación con la situación epidemiológica y sanitaria actual del país. Además, tiene en cuenta las variantes circulantes (Alpha, Gamma y Lambda principalmente) y el nivel de circulación viral, entre otras variables analizadas “en la vida real”, explicaron desde Salud.