Una vez más, como a lo largo de todo el año, el kirchnerismo logró dar media sanción en Diputados a una iniciativa polémica. Minutos antes de las 19, la Cámara Baja aprobó el proyecto de Reforma Política, calificado por sus críticos como un traje a medida de Néstor Kirchner para 2011, que ahora deberá ser debatida en el Senado.
A pesar de las férreas críticas de la oposición y los aliados de centro izquierda del Gobierno, que en esta oportunidad se desligaron de la iniciativa K y cuestionaron el tratamiento exprés de una norma tan relevante, la medida contó con 133 votos positivos contra apenas 99 negativos y 4 abstenciones.
La norma, que sufrió más de 50 modificaciones, no logró seducir a la centro-izquierda y los partidos más chicos que ven en ella una amenaza ya que según proyecciones sólo uno de cada diez partidos sobrevivirá.