La Cámara de Diputados aprobó ayer y giró al Senado el proyecto de ley que modifica las alícuotas de del monotributo, e incluyó la eliminación de la primera de las categorías "A" y la incorporación de los contribuyentes hasta ahora de esa franja a una mayor que contempla a los que tienen facturación anual de 24.000 pesos, uno de los puntos pedidos por la oposición. El resultado de la votación fue de 114 votos afirmativos contra 47 negativos; aunque el oficialismo tuvo que estirar y hacer tiempo en el recinto, porque en el momento de la votación, la sesión estuvo a punto de naufragar por la ausencia de legisladores tanto del oficialismo como de la oposición.
De hecho, el titular del bloque FPV-PJ, Agustín Rossi, propuso pasar a de debatir la nueva prórroga de la emergencia económica, para luego votar monotributo, pero la radical Silvana Giudici respondió que eso no correspondía y que en caso contrario, si no se podía votar, que se cayera la sesión y la ley.
En ese momento, se vio en los pasillos y escaleras de la Cámara el paso apresurado de varios diputados del oficialismo, y también de la oposición, para sostener quórum y votar la ley, cosa que al final se concretó. El presidente de la comisión Presupuesto y Hacienda, Gustavo Marconato, sostuvo que en esta modificación el sistema mantiene sin cambios el componente fiscal del monotributo y que solo se modifica lo relacionado con la seguridad social y obras sociales. El legislador oficialista señaló que "son casi cuatro millones de argentinos que resultarán beneficiados", que se trata de años y que significará "un acceso directo a una prestación social y a una jubilación" para esos contribuyentes.
Se eliminará del sistema de categorías la primera de ella, denominada con la letra "A", es decir que los contribuyentes que facturaban hasta 12 mil pesos que la integraban serán absorbidos por al categoría siguiente "B", y el sistema se iniciará desde esa denominación en adelante, y abarcará a quienes tienen una facturación hasta los 24.000 pesos. El cambio fue un pedido realizado ayer por la oposición en la reunión de la comisión de Presupuesto y Hacienda, y Marconato se había comprometido a hacer las consultas con el gobierno en ese sentido, cosa que al final ocurrió. De esa manera, se evitarán posteriores engorros generados por una eventual recategorización de todos los contribuyentes ya inscriptos en el sistema. El radical Miguel Giubergia opinó que el cambio incorporado "en algo mejoró este proyecto", pero dijo que "ello no alcanza" y esa situación "quedó manifestada por la regresividad del impuesto y porque terminan pagando más los que menos tienen".
Advirtió que, en cambio, la normativa no eleva "el componente impositivo que, son el IVA y Ganancias, que son los que se coparticipan con las provincias". La cobista Laura Montero dio su respaldo en general al proyecto oficialista, pero adelantó su disidencia "al artículo 52", que refiere a delegación de facultades, y advirtió sobre la progresividad del valor de la alícuota impositiva y que la aplicación de la norma tendrá impactos desfavorables, que no detalló. El porteño de Proyecto Sur Claudio Lozano adelantó su voto negativo al proyecto y apuntó que "seguimos con la estrategia del parche" y que el resultante será "la acentuación de la regresividad" del impuesto. En ese sentido, señaló que la modificación no se adecua a la situación social de la Argentina de hoy.
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