“El peronismo dividido es ganancia para Cambiemos”, suelen repetir tanto en despachos oficiales como en distintas oficinas de la oposición. Y mientras la fragmentación entre los dirigentes del peronismo “alternativo” y el kirchnerismo se extiende, se fortalece un grupo de dirigentes que orbitan alrededor de estos dos sectores a los que ninguno de los dos extremos lo convence.
Los gobernadores peronistas son estos “satélites” más codiciados. El cuarteto que integran los jefes provinciales, Juan Schiaretti (Córdoba) y Juan Manuel Urtubey (Salta) junto al senador Miguel Pichetto y Sergio Massa, asegura que la mayoría de los gobernadores de la oposición están de su lado. Sin embargo, suman a algunos que aún no dieron el sí.
“Salvo Schiaretti, ninguno de los otros, que no tienen los votos que tiene mi provincia y que perdieron las últimas elecciones, puede apurarme para llevarme a ningún lado”, se quejó ante un par el gobernador Juan Manzur. Prepara una cumbre en Tucumán para el 17 de octubre. A este encuentro podrían asistir Massa y Pichetto pero el tucumano avisa: “Invitamos a todos y Unidad Ciudadana está incluida. Queremos un peronismo con todos adentro”.
Mientras tanto, el sello con el que Cristina Kirchner se convirtió en senadora por la provincia de Buenos Aires se expande. Salta, Neuquén, Corrientes, Chaco, Córdoba, Entre Ríos, La Rioja y Misiones son algunas de las provincias en donde Unidad Ciudadana ya anunció que va a competir y comienza a condicionar a sus dirigentes. Este desembarco inquieta a los mandatarios provinciales, como sucederá en San Juan el 19 de octubre, cuando Oscar Parrilli lleve el sello a su distrito. Su gobernador, Sergio Uñac, suele renegar de los K y mantiene diferencias con el ex gobernador y diputado, José Luis Gioja, por su apoyo incondicional a Cristina.
Sin embargo, en los últimos meses repitió en privado que para 2019 no hay que dejar a nadie afuera (aunque anhela que la ex presidenta no sea candidata). Este es uno de los dirigentes a los que el peronismo alternativo da como propio, pero después de resolver las elecciones provinciales busca convertirse en uno de los “tapados” de la carrera presidencial.
Alberto Weretilneck (Río Negro), Omar Gutiérrez (Neuquén) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero) son los tres de partidos independientes que miran ambos sectores. Ahora, los dos primeros juegan para los “alternativos” mientras que solo el último flota entre los dos.
Otros “satélites” son Felipe Solá y Daniel Scioli. Aunque muchos los señalan dentro del kirchnerismo, prefieren autodefinirse como posibles “puentes” para lograr la unidad. Entre el peronismo alternativo y el kirchnerismo también se ubican legisladores como Facundo Moyano y Victoria Donda.
Florencio Randazzo avanzó en los últimos meses en un acercamiento con Massa. Pero el ex ministro es otro de los dirigentes que anteponen la unidad por lo que aún no se inclina por ninguno de los dos sectores en pugna.