Los motivos de la inflación son, quizás, la mayor causa de debate académico entre economistas, al menos en Argentina. Mientras que los monetaristas la relacionan de manera directa y lineal con la emisión, las escuelas que siguen doctrinas keynesianas siguen apuntando a la multicausalidad. Y hoy, en la apertura de las sesiones legislativas ordinarias del Congreso, Alberto Fernández volvió a alimentar la discusión. "No es posible que con la moneda estabilizada y combustibles y tarifas congeladas el precio de los alimentos siga creciendo. Vamos a exigirles total responsabilidad a los formadores de precios. Argentina no resiste más el abuso de quienes preservan su rentabilidad a costa de consumidores condenados a pagar sus excesos preventivos", indicó el Presidente.
Más allá de que durante su gobierno viene dando señales que muestran que para él sí hay un vínculo entre emisión e inflación, durante el discurso dejó varias frases con las que marcó la cancha respecto de que, para él, el aumento gereralizado de precios se vincula también a la decisión de quienes le ponen el valor a los productos. "Soy consciente que hemos avanzado poniendo cierto freno a la inflación que recibimos. Pero, sinceramente, también sé que necesitamos dejar atrás la maldita inercia de la remarcación", sostuvo.
Además, Fernández apuntó que, muchas veces, son los "cultores de esas prácticas inflacionarias los primeros en levantar el dedo acusador y señalar problemas en un país donde no faltan dificultades reales que están a la vista de todos".
Fotocarteles para todos, menos para Alberto Fernández
"Estamos analizando las estructuras de costos de los eslabones de producción para trabajar las relaciones dentro de las cadenas y evitar los abusos de las posiciones dominantes", puntualizó y agregó que "los pícaros que especulan subiendo los precios no tienen cabida en la Argentina".
En tanto, aprovechó la ocasión para pegarle, sin mencionarlo en este caso, al gobierno de Mauricio Macri: "Este rumbo emprendimos desde el 10 de diciembre, no venimos con planillas de cálculo que cierran en teoría pero dejan a la gente afuera".
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Como no podía ser de otra manera ante una situación crítica como la que vive Argentina, el discurso presidencial tuvo un fuerte anclaje en lo económico. Nuevamente hubo referencias a la insostenibilidad de la deuda y críticas a la gestión de Cambiemos a raíz de lo que él consideró "fuga de capitales" financiada con deuda.
El Presidente encabezó la apertura del 138° período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación
JPA/MC
