Festejó sus 40 años y la habilitación para convertirse en Reina de Holanda. Galería.
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AFP
La princesa de Holanda, Máxima Zorreguieta, está de fiesta. El viernes pasado celebró por partida doble: sus 40 años, por un lado, y el hecho que La Haya autorizara que, en caso de abdicación de la Reina Beatriz, la argentina pueda convertirse en Reina de Holanda.
Con una fiesta para 750 invitados y un concierto de la Royal Concertgebouw Orchestra, Máxima festejó su cumpleaños junto a los príncipes de Bélgica, Dinamarca, Luxemburgo, Bulgaria y Grecia, entre otros. Al festejo también acudieron los padres de la princesa, Jorge y María Zorreguieta, y su hermano Martín.
Los ausentes fueron los duques de Cambridge, William y Catherine, los príncipes de Asturias Felipe y Letizia, y la nueva pareja de la realeza: Alberto de Mónaco y su prometida, Charlene Wittstock.
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El concierto de la orquesta Real de Holanda fue una sorpresa de la Casa Real de ese país.
La banda comenzó tocando el feliz cumpleaños y, al finalizar el repertorio, Máxima agradeció a los presentes con un emotivo discurso, en el cual no dejó de mencionar el agradecimiento a toda Holanda por haberle dado la bienvenida con los brazos abiertos y ayudarla a llevar adelante la responsabilidad de ser princesa.
