La vicepresidenta Gabriela Michetti, titular del Senado, no pudo llegar para presidir el inicio de la sesión, pese a que había sido ella quien pidió adelantar ayer el horario del comienzo.
La convocatoria fue realizada para las 9.30, pero empezó una hora después con la conducción del presidente provisional del cuerpo Federico Pinedo, quien cumplió con ese rol durante casi más de una hora hasta que llegó Michetti.
En un principio se había especulado con que la vicepresidenta no dio comienzo a la sesión porque se encontraba en ejercicio de la Presidencia, ya que Mauricio Macri se encontraba en el exterior, en el cierre de su visita a Colombia. Sin embargo, se informó que Macri llegó anoche a Buenos Aires y justificaron que Michetti sufrió los contratiempos del tráfico cargado y las restricciones del operativo de seguridad, con el que ella misma colaboró.
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Con la expectativa de que será una jornada larga en el debate, Michetti y Pinedo se alternaron en varias oportunidades, una práctica común en el ámbito legislativo que permite dar un recreo a quien preside la sesión para descansar o para comer algo.
No obstante, el cansancio pareció hacer estragos rápidamente en la vicepresidenta, que de manera involuntaria dijo que su intención no era “ser imparcial”, lo que fue corregido de inmediato, y luego se refirió a una de las senadoras llamándola “diputada” porque, según admitió, estaba pensando en los integrantes de la cámara vecina.
