—¿Cómo se hace campaña en una elección que parece definida?
—No hay clima de elección ni de triunfo, la gente está bajoneada. Cuando se gana un partido de fútbol van al Obelisco, acá hay silencio. Si sólo el 7% de los que fueron a la interna y votaron al oficialismo votan a otro candidato, hay segunda vuelta. Esta es una realidad que no se ve porque el Gobierno hace funcionar al Indec electoral, ya que es el único que encarga encuestas.
—¿Se juega el ingreso al ballottage o ya se juegan las bancas en el Congreso?
—Las dos cosas. También se juega quién tiene más legisladores. Y la gente que teme un Parlamento donde el oficialismo tenga la mayoría en ambas cámaras debe fijarse bien quiénes votaron y arreglaron con el Gobierno.
—¿Qué candidato presidencial le conviene al Gobierno que quede segundo?
—De los candidatos que están, la izquierda es impensable que acuerde, como la Coalición Cívica, y la verdad que Alberto Rodríguez Saá tampoco. El socialismo no, lo cierto es que han votado todo con ellos porque hay una vecindad ideológica muy clara. Es quien más le conviene al Gobierno que gane. Por eso el 15 de agosto toda la maquinaria publicitaria del Gobierno eligió a la persona que los va a ayudar en el nuevo Congreso.
—¿La pelea por el segundo lugar es clave para posicionarse como oposición?
—No tiene una importancia mayor. Lilita fue segunda y no definió nada.
—Si pudiese volver el tiempo atrás, ¿las alianzas del Peronismo Federal deberían haber sido distinas?
—Si volvemos el tiempo atrás y hubiese sabido lo que iba a pasar, es claro que deberíamos haber actuado distinto. La verdad es que somos una bolsa de gatos, por lo que la gente tiene razón al desconfiar de nosotros, no hemos sido capaces de ponernos de acuerdo.
—¿Qué escenario vislumbra después del 23 de octubre?
—Veo un Gobierno con necesidad de pacificar. Lo que pasó con este Gobierno es tremendo. Ahora nos hablan de que hay que consensuar. Si hubiese sido así antes, no hubiese habido dificultades con el Gobierno, pero sigue castigando a todos los que no piensan igual.
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