Sin pataleo gremial a la vista, la purga del macrismo en la Agencia Federal de Inteligencia llegó a los 450 despidos. En contrapartida, el PRO sumó 225 nuevos agentes, incluida la vuelta por goteo de algunos espías y operadores judiciales vinculados al mítico Jaime Stiuso. Un regreso algo contradictorio con la postura prescindente de la conducción de la ex SIDE, que proclama mantenerse al margen de la pelea entre Stiuso y el kirchnerismo.
Tras repasar perfiles, trayectorias y procedencias de los agentes de la ex SIDE, con especial interés por los más de 300 ingresados en el último año (en su mayoría, cercanos a La Cámpora), el organismo conducido por Gustavo Arribas y Silvia Majdalani resolvió echar a 450 espías, repartidos entre las áreas de finanzas, jurídicas, prensa y operaciones.
Así, la AFI, un organismo en el rige el secretismo y no hay hay chances de reclamo sindical, quedó con un plantel orgánico de más de 1.700 agentes. Para compensar, Arribas (empresario dedicado a la compra y venta de futbolistas y amigo íntimo de Mauricio Macri) y Majdalani decidieron incorporar 225 nuevos espías.
Además de un grupo de ex policías federales, entre los ingresados y los influyentes hay miembros de la vieja guardia de espías que, liderados por Jaime Stiuso, fue funcional al kirchnerismo hasta su escandalosa pelea con Cristina Kirchner. Por caso, el nuevo director de Finanzas, Juan José Gallea, un personaje muy cercano al ex subjefe de la SIDE en tiempos de la Alianza, el abogado Darío Richarte.
Ahora, Gallea y Richarte juegan para un macrista en ascenso: Daniel “el Tano” Angelici, presidente de Boca y dirigente influyente en la Justicia federal. Amigo de Arribas, la injerencia de Angelici ya generó un cortocircuito interno con la Turca Majdalani.
En contra de lo que sugieren esas movidas, desde la AFI juran que no piensan interferir en la pulseada que (por ahora de nivel judicial, dentro de la causa por la muerte de Alberto Nisman) Stiuso mantiene con el kirchnerismo.