El ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, echó hoy a casi 250 policías provinciales acusados de diversas irregularidades. La medida fue dispuesta luego de los informes de la división Asuntos Internos de la fuerza de seguridad provincial. En un comunicado, el ministerio informó que Casal "ordenó la cesantía en sus funciones de 246 efectivos que se encontraban con sumarios administrativos y causas judiciales".
La medida "afecta a funcionarios policiales de distintas dependencias, sumariados y con procesos judiciales al estar investigados por la comisión de delitos, a raíz de lo cual fueron separados definitivamente de la fuerza", aseveró la cartera.
Casal afirmó que "la sanción impuesta a estos agentes implica la separación definitiva de la fuerza, la pérdida de todos los beneficios inherentes al cargo y la prohibición para volver a desempeñarse en cargos públicos".
Fuente: DyN