El gobierno de Estados Unidos informó este martes sobre un operativo militar en aguas internacionales frente a la costa de Venezuela que resultó en la muerte de seis personas. La acción se centró en una embarcación señalada como sospechosa de narcotráfico.
Según comunicó el presidente Donald Trump, el ataque fue ejecutado bajo su autoridad como Comandante en Jefe, siguiendo instrucciones del Secretario de Defensa, dentro de la zona de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos (USSOUTHCOM). El mandatario acompañó su anuncio con un video en blanco y negro que muestra la lancha inmóvil y el impacto de un misil que la destruye por completo.

Trump detalló que la nave estaba vinculada a una organización catalogada como terrorista, transitaba una ruta conocida del tráfico de drogas y transportaba sustancias ilícitas, según inteligencia estadounidense. No se registraron bajas entre las fuerzas estadounidenses durante la operación.
La acción forma parte de la estrategia militar de Washington en el Caribe, que incluye el despliegue de buques de guerra y aviones F-35, con el objetivo declarado de combatir el narcotráfico en la región. Trump reiteró que el presidente venezolano Nicolás Maduro lidera un cartel de narcotráfico, y la justicia estadounidense mantiene cargos por narcoterrorismo en su contra.

Por su parte, el gobierno de Venezuela calificó el operativo como una “agresión armada” con fines de desestabilización y apropiación de recursos naturales. El ministro del Interior, Diosdado Cabello, anunció la movilización de tropas, la activación del plan de defensa “Independencia 200” en zonas costeras y fronterizas, y la participación de milicias, reservistas y comunidades indígenas. La vicepresidenta Delcy Rodríguez denunció los ataques a lanchas como “ejecuciones extrajudiciales”.
Aliados regionales de Venezuela, como los miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) —incluyendo Cuba, Bolivia y Nicaragua—, también condenaron la operación y la calificaron de incursión ilegal.

En Washington, la medida generó debate político y legal. Varios legisladores cuestionaron la constitucionalidad de los ataques en aguas internacionales y solicitaron detalles sobre las organizaciones catalogadas como terroristas. Informes periodísticos apuntan a la existencia de un memorándum del Departamento de Justicia que autorizaría incluso la participación de la CIA en este tipo de operaciones, aunque la fiscal general Pam Bondi no confirmó su existencia y reafirmó los cargos contra Maduro.
Expertos como Evan Ellis, del Colegio de Guerra del Ejército de EEUU, advierten que la probabilidad de escalada militar es alta si la situación no se resuelve antes de fin de año. Otros exfuncionarios, como Frank Mora, consideran incierto el objetivo final de la campaña: si se centra en la lucha contra el narcotráfico o en generar presión sobre el régimen chavista.
El ejército estadounidense hundió otra lancha presuntamente vinculada al narcotráfico en el Caribe
En paralelo, el almirante Alvin Holsey, jefe del Comando Sur, visitó este martes Granada y Antigua y Barbuda para reforzar la cooperación en seguridad y evaluar la instalación temporal de radares y personal técnico estadounidense. Las autoridades locales aseguraron que cualquier decisión se adoptará bajo criterios de soberanía e interés nacional.
LB/DCQ