En su reunión bilateral con el presidente Donald Trump, el mandatario argentino Javier Milei pronunció un discurso cargado de elogios, agradecimientos y afirmaciones ideológicas que rápidamente se convirtieron en noticia. “Muchísimas gracias por esta recepción. Me siento muy honrado, muy especialmente en este momento, en el que gracias al gran liderazgo suyo, presidente Trump, han logrado la paz en Medio Oriente (…) también quiero felicitarlo por esa labor que es entender la amenaza que es el socialismo del siglo XXI en todo el mundo, en especial en América Latina”, dijo Milei al comenzar su discurso.

A su vez, el mandatario argentino destacó, además, el papel de Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, a quien agradeció por su intervención frente a la crisis de liquidez que, según él, Argentina sufrió por “ataques políticos” de opositores que se oponen a retornar a “las ideas de la libertad”. “Nos permite tener una ruta para transitar tranquilos y hacer lo que los argentinos de bien necesitan… que las ideas de la libertad funcionan y generan prosperidad”, agregó.
El discurso, además de diplomático, tuvo un claro componente electoral e ideológico, al responsabilizar al “socialismo del siglo XXI” de los males nacionales y presentar a Milei como el portador de un nuevo modelo.

El momento económico no quedó fuera del foco. Manteniendo su crítica hacia la inacción opositora, Milei usó la reunión para posicionar su discurso de que el actual respaldo estadounidense apoya su programa de reformas y la reestructuración financiera que propone para Argentina.
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La respuesta del mercado tras el encuentro
El contexto de esta reunión entre Milei y Trump adquiere mayor peso si se considera el estado del mercado financiero argentino tras las declaraciones. De inmediato, los bonos soberanos argentinos sufrieron una caída notoria en el mercado internacional, con retrocesos de casi 5 %.
Analistas interpretan ese efecto como una señal de que los inversores se posicionan con cautela frente a los vínculos políticos entre ambos mandatarios. El respaldo estadounidense, aunque fuerte en palabras, debe caminar acompañando medidas concretas para recuperar confianza.

El foco de la reunión incluyó no solo los elogios y las declaraciones simbólicas: Milei acudió buscando alivio económico inmediato, negociando mecanismos de apoyo externo y respaldo financiero norteamericano para “dar palanca” a sus planes monetarios.
En ese sentido, el discurso expuesto ante Trump actúa como parte de una estrategia de reforzar liderazgo personal, generar señales políticas y alinear su imagen con la de un modelo ideológico internacional que busca proyectarse en América Latina.
TC/DCQ