La Casa Rosada se volvió, por unos minutos, una pista improvisada donde los abrazos de Javier Milei funcionan como termómetro de poder. En el video oficial de la última reunión de Gabinete, el Presidente entra al ritmo de James Brown, hace saltitos, levanta los puños y reparte abrazos como quien marca territorio político. No todos reciben el mismo trato: algunos apenas un gesto rápido; otros, un apretón largo que dice más que cualquier decreto. La escena deja claro quiénes están bien adentro del círculo chico.