POLITICA
la estrategia que viene

El año Lilita: apoyo y embestidas de la aliada del macrismo

esiona y critica –a veces hasta los denuncia–a amigos y colaboradores del Presidente, es la garante “moral” de la Casa Rosada.

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Festejo. El martes pasado a la noche, la diputada celebró su cumpleaños 61 junto a amigos y allegados en un bar de Recoleta. | Twitter

Elisa Carrió, que esta semana festejó los 61, se convirtió en la aliada más controvertida y potente del gobierno de Mauricio Macri. Presiona y critica –a veces hasta los denuncia–a amigos y colaboradores del Presidente, es la garante “moral” de la Casa Rosada en temas sensibles como la reforma previsional y en lo que algunos llaman sutilmente “conflictos de interés”.

Sus acusaciones no solo involucraron este año a dirigentes kirchneristas. Los disparos de Carrió perforaron cerca de la figura de Macri y en dirigentes con los que el mandatario al menos tiene una buena relación. Entraron en la lista el mandamás de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti; el titular de Boca Juniors, Daniel Angelici; el primo de Macri, Angelo Calcaterra; el juez Ariel Lijo; y el armador radical Enrique “Coti” Nosiglia.


Fue el año en el que Carrió se consagró en las urnas. Obtuvo más del 50% de los votos como candidata a diputada nacional por la Ciudad, le sacó más de 30 puntos al segundo y se fortaleció pese a que pocas horas antes de la elección había lanzado una frase polémica por el caso de Santiago Maldonado. “Hay un 20% de probabilidades de que esté en Chile”, dijo en un debate en televisión.

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Carrió presiona al oficialismo con algunos “enemigos” que a ella le molestan. A veces pisa el acelerador a fondo, a veces levanta el pie. Lorenzetti es un ejemplo. Lilita presentó un pedido de jury en su contra en abril, lo cuestionó varias veces, pero finalizó el año bajando el tono.


Rafecas. Otro caso, según supo PERFIL, es el del juez Daniel Rafecas. Fue una de las primeras en denunciarlo, pero en el Gobierno hay funcionarios que se quejan de que en los últimos días la diputada pidió que frenaran la embestida contra el magistrado que archivó la denuncia del fiscal Alberto Nisman.


Según dijo un importante funcionario a este diario, Carrió le pidió a Angel Rozas que congele la acusación en la Magistratura: cree que no se lo puede desplazar pero dice que le cabría una sanción disciplinaria. Rafecas desestimó este año la denuncia en contra de Carrió por enriquecimiento.


Sobre Angelici volvió este mes, cuando el dirigente de Boca y hombre de confianza de Macri cerró un acuerdo con Nosiglia para la conducción de la UCR porteña. La diputada nacional advirtió en una entrevista con La Nación que pondrá el límite contra algunas de esas figuras en 2018 y que, si no logra convencer al macrismo de despegarse de ellas, su espacio político se irá de Cambiemos.

Habrá que ver.  Con Lilita nunca se sabe.