El presidente de Rusia, Vladimir Putin, será uno de los líderes mundiales que participará del G20 en la Argentina. En medio de los preparativos se enteró que el 24 de noviembre River y Boca definirán al campeón de la Copa Libertadores. Ante esto, pidió adelantar su llegada al país. Quiere venir a verlo. Hasta ese punto llegó la trascendencia de un partido de fútbol.
El presidente argentino Mauricio Macri no es la excepción y esta mañana se despertó con un capricho: en un país donde la violencia en el fútbol está lejos de terminarse -el jueves Central y Newell's tuvieron que jugar a puertas cerradas en cancha de Arsenal-, ordenó que haya una excepción y puedan asistir hinchas visitantes para los partidos más importante de la historia de ambos clubes.
¿Cómo se llegó a esa decisión? El orden cronológico fue el siguiente y cambió con el correr de las horas. El jueves al mediodía la Conmebol comunicó los días y horarios de los partidos. Los presidentes de ambos clubes, Daniel Angelici y Rodolfo D'Onofrio pusieron algunos reparos. Por la noche hubo una reunión de las autoridades de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires por pedido del ministro de Justicia porteño, Martín Ocampo. Allí se planteó, al pasar, la posibilidad de visitantes, lo que fue descartado de plano.
El 30 de noviembre será feriado en Capital Federal por el G20.
Llegó el viernes. Y, en palabras del propio Presidente, "cuando me levanté dije: vamos a hacer que esta final tenga realmente todos los condimentos que tuvieron otras finales en otro momento de la Argentina". En redes sociales emitió un mensaje contundente: "Le pedí a la Ministra de Seguridad que trabaje con la Ciudad para que el público visitante pueda ir". En ese momento, se sucedió una reunión entre Eugenio Burzaco, secretario de Seguridad de la Nación y Guillermo Madero, director de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos del ministerio.
Al mismo tiempo, en declaraciones a Buenos Días América (América), Ocampo señaló que no era factible. Minutos más tarde hubo una segunda reunión de la cual participó Ocampo. Y la orden fue contundente: tiene que haber visitantes. Inclusive, a las 10 de la mañana fue el propio Macri quien salió a confirmar el asunto en radio La Red: "Esta oportunidad histórica la tenemos que inmortalizar con un espectáculo completo y completo es que haya hinchada visitante".
En teoría, el sábado la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y Ocampo darían a conocer los preparativos para cada evento, donde habrá más de 2500 policías afectados. Inflación, pobreza, ajuste e inseguridad. En un país con urgencias reales, el fútbol es cuestión de Estado.
