POLITICA
El escndalo

El caso del jardinero de De la Rúa

José Benito Pazó, un jubilado especializado en jardinería, llegó al Concejo Deliberante como cadete. Allí conoció a Fernando De la Rúa y, tiempo después, fue filmado arreglando el jardín del entonces jefe de gobierno porteño.

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Cuando José Benito Pazó, un jubilado especializado en jardinería y amante de las aves, se acercó al Concejo Deliberante, poco conocía de las mañas de la política. Y mucho menos del financiamiento ilegal de ese mundo tan ajeno a él.

Pazó llegó de la mano del concejal radical Humberto Bonanata, quien le dio un puesto de cadete por 700 pesos. Poco tiempo después le presentó a Fernando de la Rúa. “Ambos comparten su afición por las aves”, justificó Bonanata, acusado junto a Braulio Feliú de otros 30 nombramientos irregulares.

La versión oficial sostiene que Pazó realizaba tareas de rastreo de baches y “otras cosas que no funcionaban en la ciudad”, declaró Bonanata.

Pero un día, el peor enemigo de De la Rúa dentro de la UCR, el ex concejal Eliseo Roselló (quien se habría escondido en Brasil, también prófugo), filmó a Pazó arreglando el jardín de la quinta que el ex presidente tenía en Pilar.

“Pero sólo lo hacía los fines de semana por amistad con el doctor”, se defendió el jardinero ante la Justicia. El caso del jardinero fue el puntapié inicial de la investigación por los ñoquis.

Pero Bonanata puede dormir tranquilo porque la acusación sobre él, al menos en este caso, fue desestimada.

* La nota fue publicada por la Revista Noticias en agosto de 1999.