POLITICA
victor manzanares

El contador de los K quedó detenido lejos de Lázaro

Lo alojaron en el penal de Marcos Paz y no en Ezeiza, donde está el empresario socio de la ex familia presidencial. Pidió ser indagado nuevamente por el juez.

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Aeroparque. El contador histórico de la familia Kirchner llegó con un fuerte operativo de seguridad. | Marcelo Silvestro

Con chaleco antibalas, casco y en medio de un fuerte operativo de seguridad, Víctor Manzanares, histórico contador de la familia Kirchner, ingresó ayer pasado el mediodía a los tribunales de Comodoro Py. Fue trasladado hasta ahí para ser revisado por un médico del Servicio Penitenciario Federal (SPF), para que le tomaran sus huellas dactilares y le informaran que iría a la Unidad Penitenciaria de Marcos Paz, cincuenta kilómetros al oeste de la ciudad de Buenos Aires, lejos del penal de Ezeiza, donde permanecen detenidos Lázaro Báez y los ex funcionarios kirchneristas José López y Ricardo Jaime. Manzanares fue detenido esta semana por orden del juez Claudio Bonadio por presuntas maniobras con fondos embargados a los Kirchner, en el marco de la causa Los Sauces. 

El ingreso al edificio del barrio de Retiro se produjo a las 12.38, y en ese momento pasó de estar bajo custodia de la Policía Federal (PFA), encargada de su traslado desde Santa Cruz, a estar a disposición del SPF. En Comodoro Py, el operativo que se montó recordó el paso por ese edificio de otros dos símbolos de la era K: el ex secretario de Obras Públicas y el presunto testaferro K, Báez. “Entró como López, con casco y chaleco, y el operativo de traslado fue muy similar al de Lázaro”, recordaron fuentes de tribunales ante PERFIL

Allí lo esperaba su abogado, Alberto Beraldi, el mismo que defiende a CFK y que en declaraciones a AM750 adelantó que Manzanares va a ampliar su indagatoria: “Para acabar con todas estas especulaciones de corte político, en las que él no va a entrar porque es un profesional serio”. Beraldi dijo que Bonadio “quiere interferir en el proceso eleccionario” y sobre la maniobra que le imputan a su defendido evaluó que “no fue otra cosa que decir (a los inquilinos) que sigan pagando donde lo venían haciendo habitualmente”, y que “si hubiese querido distraer o apoderarse (de esos fondos) lo hubiesen colocado en un lugar donde no lo pudieran encontrar y no justamente en la inmobiliaria donde siempre pagaban”. 

 El operativo de seguridad comenzó a prepararse temprano. El despliegue de la PFA incluyó hasta una efectiva con cámara de video y un cordón doble de hombres con escudos en uno de los portones. “Es por prevención, siempre se hace en un caso así ante la posibilidad de alguna manifestación o agresión”, detallaron las fuentes. La Federal, que lo había detenido el miércoles, se encargó del traslado desde Río Gallegos, en un avión de línea, hasta los tribunales y lo hizo a través de la Superintendencia de Delegaciones. Tras el arribo, en el aeroparque Jorge Newbery, se agregó Cuerpos Especiales de la Guardia de Infantería, además de cuatro motos y vehículos no identificables de la fuerza, lo que conformó una importante caravana desde allí hasta Comodoro Py.

Una vez en el edificio, la PFA hizo “entrega” de Manzanares al SPF en la alcaidía del edificio. Allí “se le hizo un juego de fichas, lo vio un médico y le notificaron que iba a ser alojado en Marcos Paz”, agregaron las mismas fuentes. 

Tras ese trámite, que tomó más de dos horas, el SPF lo llevó hasta el penal, ubicado en un predio de 120 hectáreas y reconocido por ser adonde se envía a la mayoría de los presos por delitos de lesa humanidad.