La imagen de exfuncionarios K presos o desfilando casi a diario por Comodoro Py adelantó los tiempos políticos de la discusión acerca de la conducción del peronismo. Mañana, en la sede nacional del PJ, el partido buscará mostrarse ante la opinión pública como un espacio que dejó atrás la etapa del kirchnerismo. Pero hacia adentro el debate es otro.
"La idea es quitar la sigla FPV, pero no romper. El año que viene son las elecciones y Cristina aún mantiene un 20 por ciento de los votos. Si vuela todo por los aires, algún talibán se candidatea como su leal y arrebata ese porcentaje", dijo un exsenador del partido a este medio.
Puntos más, puntos menos, el PJ sabe que hay un sector importante que se mantiene leal a Cristina. Y que todos los votos son cruciales para ganarle a Mauricio Macri la legislativa que puede torcer el rumbo de la gestión. La idea es que sea algo diplomático, con todos adentro.
¿Cómo se terminará repartiendo el tablero? Hoy el bloque del FPV tiene 70 miembros y, ante el estado de situación, casi todos apoyarían la decisión que tome el presidente José Luis Gioja. ¿Qué postura tiene el vice Daniel Scioli? Hasta quienes fueron más cercanos a él durante su gestión critican por los pasillos su falta de decisión. "¿Revancha personal? Ya perdió una elección, tiene que ponerse a disposición, no esperar que lo busquen". Lo que resta saber es como se inclinará la balanza. Es decir, cuantos permanecerán junto a Héctor Recalde y cuantos con Gioja. O si habrá una suerte de negociación para evitar el título de "ruptura" en los medios de comunicación.
Las divisiones le quitarían aún más poder de fuego frente al PRO que cuenta con 42 legisladores, el interbloque massista que tiene 37 escaños y hasta la UCR con 36. Música para los oídos del voraz presidente de la Cámara, Emilio Monzó, quien supo batallar dentro del peronismo hasta convertirse en una figura clave del armado de Macri.
Los constantes movimientos no solo son dentro del PJ. Días atrás el Movimiento Evita decidió abrirse en Diputados. En marzo de este año, el espacio que conducen Emilio Pérsico y Fernando Navarro en su revista partidaria puso un fuerte título en la tapa. "Unidad nacional para defender al pueblo. Dividir el FPV es jugar para Macri". Todo cambió en seis meses.
Siempre ávidos para negociar, la ruptura fue a nivel nacional y provincial en lo que respecta al trabajo legislativo. En los municipios quieren mantener la unidad del frente, ya que repiten que siguen siendo kirchneristas, pero que "Cristina no está conduciendo". Entre líneas, lo que manifiestan es que el liderazgo no es el que esperan. ¿Puentes hacia el Frente Renovador?. El PJ se reorganiza. Hacia adentro y hacia afuera. Por primera vez en décadas, se debaten los roles de cada uno.
(*) De la redacción de Perfil.com.