La comunidad Qom La Primavera, que denuncia desde hace años al gobernador Gildo Insfrán por violaciones a los derechos humanos, nunca tuvo buenas experiencias cuando quiso hacer uso de la “pluralidad de voces” que se pregona en el buque insignia oficialista 678, en la TV Pública.
Es que lo ocurrido el miércoles, cuando los aborígenes fueron a reclamar minutos de aire al canal estatal y tuvieron que irse, no fue un caso aislado. La dirigente Silvia Vázquez, que como diputada nacional fue una de las primeras en darle entidad nacional al tema, relató en su libro De los Qom a los K cómo fue su “bautismo con la hipocresía K”.
Ocurrió a fines de 2010. Vázquez, aliada del kirchnerismo tras una encendida defensa de la Ley de Medios, tenía una buena sintonía con los medios y periodistas oficialistas que la “entrevistaban hasta debajo de la sopa” para que hablara de los pueblos originarios, tema que trabaja desde antes de llegar al Congreso.
En noviembre, tenía una doble invitación para ser entrevistada en la TV Pública: primero en el noticiero de la mañana y después a la noche, en el panel de 678. Sin embargo, todo empezó con el pie izquierdo.
En medio de la primera entrevista, que había sido pautada para que haga un repaso histórico de los pueblos originarios, la diputada comenzó a explayarse sobre la actualidad de los Qom y generó tensión en el piso por tratarse de una denuncia directa al mandatario formoseño Gildo Insfrán.
“Está siendo cercada por la policía provincial por orden del Gobernador. También por grupos parapoliciales, grupos de civiles armados. Ahí hay una situación que nos avergüenza como argentinos, hay un abuso de autoridad del Estado. Se la quiere despojar de sus tierras ancestrales, que están protegidas por una Ley nacional para ocuparlas”, lanzó. “El periodista se quedó pálido, me imaginé que no iba a seguir indagando sobre el tema”, escribió Vázquez.
La legisladora relató en su libro que la invitación para la emisión del programa ultraoficialista seguía en pie y asistió al piso del canal estatal. "Una de las periodistas de 678 que más me había apoyado hasta entonces cambió radicalmente su actitud", sostuvo.
"’Hablá de lo que quieras pero no de los Qom. No podemos tocar el tema”, le explicó una columnista no identificada con nombre fuera del aire, durante uno de los cortes del programa.
“Con los meses, la decepción del doble discurso, la aceptación del apriete, las reglas del miedo, el silencio de la verdad, la autocensura y la censura descarada de personas a las que respetaba como profesionales -más allá de diferencias de opinión o concepto- iba a ir creciendo hasta terminar de confirmarse después de la brutal represión en la ruta 86", culminó Vázquez.