El Palacio 6 de Julio estaba en estado de abandono y desolación, según las palabras de los primeros testigos que ingresaron este fin de semana al lugar. A causa de la deuda millonaria que la gestión del ex intendente Daniel Giacomino mantenía con la empresa que tercerizaba el servicio de limpieza, las instalaciones tenían restos de basura acumulada de varios días.
Sorpresa. Además, vivieron algunas situaciones insólitas. Para acceder a los despachos tuvieron que llamar a cerrajeros, ya que los anteriores funcionarios los cerraron con llave y se las llevaron. Una vez adentro, las nuevas autoridades encontraron botellas de champagne y vasos tirados, restos de la fiestita de despedida que realizó la gestión del ex intendente, hoy diputado nacional K.
El caso más impactante tuvo lugar en la Secretaría de Economía, donde su nuevo titular, Diego Dequino, halló un sobre con un millón de pesos en cheques al portador. Asimismo, los funcionarios entrantes se enteraron de que la municipalidad no cuenta con teléfono ni servicio de internet por falta de pago.
El flamante secretario de Gobierno de la Municipalidad de Córdoba, Facundo Cortez Olmedo, fue sincero: "Hasta ayer, no nos terminábamos de sorprender por el estado de abandono de algunas áreas. Ni líneas de teléfono había. Esto fue algo muy poco deseable para una transición".
A causa de la apremiante situación en que se encuentra el municipio, el nuevo gobierno encabezado por el radical decidió formar una junta de emergencia municipal para abordar los conflictos. En la reunión participaron los directores de Emergencis, Defensa Civil, Gestión de Riesgos, Call Centers, Policía y Bomberos, quienes detallaron que ninguna de sus reparticiones tiene insumos básicos. Todo un desafío para la gestión del flamante intendente Ramón Mestre, que deberá lidiar con una herencia llena de basura.
(*) De la redacción de LIBRE.