Una marcha multitudinaria se llevó a cabo ayer en Rosario, en el marco del 31 Encuentro Nacional de Mujeres, durante la cual se produjeron disturbios, que dejaron como saldo al menos dos heridos leves, por la represión de policías contra un grupo de manifestantes que se desvió de la columna principal para protestar frente a la Catedral.
La manifestación, de la que participaron decenas de miles de personas, se llevó a cabo en rechazo de la violencia de género y en reivindicación de los derechos de las mujeres, en el marco del Encuentro, cuyo cierre está previsto para hoy a las 10 en el Monumento a la Bandera, adonde se dará a conocer la ciudad donde se realizarán las próximas jornadas.
La marcha se desarrollaba sin incidentes, hasta que un grupo de personas que se desprendió de la columna principal se dirigió hacia la Catedral, donde se encontraba un grupo de policías con palos, escudos y armas con municiones de goma.
Aparentemente, allí se produjo un forcejeo entre manifestantes y policías, quienes reaccionaron con disparos y golpes.
En esa refriega resultaron heridos el reportero gráfico de la agencia oficial Telam José Granata, quien recibió impactos de bala de goma en la cara, las piernas y el pecho, y el periodista de Canal 5 de Rosario, que sufrió un golpe en la cabeza.
Por otra parte, medios locales informaron sobre un policía herido, aunque no había información oficial al respecto.
La primera manifestación callejera de hoy se realizó este mediodía, cuando militantes de una agrupación de izquierda bailaron semidesnudas frente a la Catedral de Rosario para reclamar la legalización del aborto, y cuestionaron a la Iglesia Católica y al Gobierno nacional, principalmente por los subsidios que se otorgan a ese culto religioso.
Esa manifestación, organizada por el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), convocó a unas 200 personas en la plaza 25 de Mayo, donde colocaron pancartas con la leyenda "Aborto legal ya".
Pasadas las 18, miles de mujeres dieron inicio en la rosarina Plaza San Martín a una marcha de 40 cuadras rumbo al Monumento a la Bandera. Majo Gerez, integrante de la Comisión Organizadora del 31 Encuentro Nacional de Mujeres, precisó a DyN que las jornadas que se realizaron aquí este fin de semana, "junto con la marcha (de hoy) es donde se expresan todas las voces y reclamos para que las mujeres estén contendidas".
"Es un momento único para nosotros porque implica poner nuestro cuerpo en la calle y gritar por nuestros derechos", manifestó. Luego, Gerez expresó el "repudio" de los organizadores a la "represión de la policía" contra manifestantes, aunque admitió que todavía no tenían claro cómo se habían desarrollado los incidentes.
Según los organizadores, "unas 60 mil mujeres" caminaron esta noche por el centro de Rosario con pancartas de distintas agrupaciones políticas y sociales, bajo la consigna "Ni una menos. Juntas más que nunca. Vivas nos queremos" Entre los reclamos que se escucharon a viva voz se incluyen los de distintas ONGs de mujeres independientes que pidieron "la legalización del aborto", "la igualdad de condiciones laborales", y "el fin de estereotipos insalubres para la sociedad", entre otros.
Las peticiones surgieron de la realización de más de 300 talleres con 68 temáticas durante el fin de semana, entre las que se incluyó la violencia de género, la pobreza, y la diversidad sexual, entre otros. Las miles de asistentes marcharon esta noche desde la Plaza San Martín hasta el Monumento a la Bandera, pasando por las calles Santa Fe, Oroño, Avenida Pellegrini, Corrientes, San Luis, Sarmiento, para reclamar por los derechos de las mujeres.
Pasadas las 16, personal de la Municipalidad local realizó un operativo de tránsito, que implicó desviar de su recorrido habitual el Transporte Urbano de Pasajeros en distintos sectores del microcentro, a la par de operativos y cortes en el tránsito.
Es la tercera vez que Rosario alberga este encuentro -ya fue sede en 1989 y 2003-, y su elección se explica, en parte, por sus altos índice de casos de violencia de género, el crecimiento de la trata de mujeres y la violencia enquistada como consecuencia del narcotráfico, un problemática que penetra en las capas más humildes y vulnerables de la sociedad.