El fiscal platense Fernando Cartasegna, encargado de una investigación colateral al caso de los comisarios bonaerenses acusados de recibir coimas y varias por trata de personas, confesó a los médicos que lo asistieron que sufrió un "intento de ahorcamiento", según informó el parte oficial del hospital Italiano de La Plata, donde recibió el alta esta mañana.
Según el parte médico del centro asistencial, el fiscal "evolucionó favorablemente del cuadro que motivara su ingreso al Hospital" y "los estudios complementarios efectuados fueron normales". Cartasegna recibió el alta médica a las 7,45 y "se retiró por sus propios medios y acompañado por familiares", de acuerdo a la información difundida esta mañana por el nosocomio, con la firma de su director, Roberto Martínez.
Ayer Cartasegna fue encontrado por personal de la fiscalía encerrado en su despacho semiinconsciente con las manos atadas con cinta de embalar, los pies maniatados con el hilo que se usa para atar las carpetas de las causas judiciales y un cable de computadora rodeándole el cuello, por lo que debió ser trasladado al hospital por una ambulancia del SAME provincial.
El fiscal tenía la tarea de investigar un posible vínculo entre policías y abogados "caranchos" que habría surgido de la causa que llevó adelante su par platense Marcelo Martini, tras el hallazgo de sobres con dinero proveniente del circuito ilegal en la jefatura de la Departamental de Seguridad de La Plata.
El Procurador General bonaerense, Julio Conte Grand, informó a la prensa que el propio Cartasegna declaró que fue una sola persona la que lo atacó y que el agresor profirió amenazas, pero "nada preciso" que por ahora permita relacionar el episodio con algún hecho en particular.
No se trata del primer ataque que padeció Cartasegna. El sábado pasado fue agredido por dos hombres y una mujer vestidos con uniformes policiales antiguos que lo interceptaron en la calle 8 entre las 57 y 58 de La Plata, a metros del edificio de los Tribunales y lo golpearon con un hierro. "Te vamos a meter en un baño y te vas a suicidar o te suicidamos", le advirtió uno de los atacantes.
Luego que los agresores escaparon, el fiscal se dirigió a su casa de la localidad platense de Gonnet, donde constató que desconocidos habían roto un alambrado, violentado la puerta del garaje y dejado panfletos intimidatorios donde asociaban su imagen al fiscal Alberto Nisman, muerto en enero de 2015. "Aún no hice el identikit de los atacantes pero los tengo en mi cabeza, recuerdo sus caras con lujo de detalles”, advirtió el fiscal.