Sacudidos como pocas veces por una investigación como la que disparó los cuadernos del chofer Oscar Centeno, los tribunales de Comodoro Py se preparan para un desafío a gran escala: encontrar la plata sucia que se robó con el club de la obra pública en la era kirchnerista, y de la que fueron cómplices –según la acusación y las confesiones– empresarios y ex funcionarios. La mira está puesta ahora en la ruta del dinero que permitió mover millones de dólares. Según la investigación, los billetes fueron desde los bolsos de Roberto Baratta, mano derecha de Julio De Vido, a los bolsillos de los miembros de la banda, arrepentidos incluidos.
Los investigadores intentan armar el rompecabezas del "mecanismo" para que los millones de dólares de los que habló Centeno terminaran legalizados. Ernesto Clarens, el financista preferido de los Kirchner, habría dado pistas claves el viernes al sellar un pacto con el fiscal Carlos Stornelli.
Trascendió que Clarens pintó un cuadro con datos y protagonistas sobre cómo se lavó el dinero de las coimas. "No puedo ventilar las pruebas, pero ha hecho aportes sustanciales", señaló ayer el fiscal Stornelli. Tampoco quiso revelar datos sobre el acuerdo con el ex secretario de Obras Públicas, José López. Cuando le preguntaron si lo que dijeron abre nuevos caminos, respondió: "lo veremos la semana próxima". En estos días se puede repetir el escenario de allanamientos, detenidos y arrepentidos.
¿El Gobierno en acción? La Unidad de Información Financiera ya puso en la mira en la causa por enriquecimiento ilícito de Daniel Muñoz, quien fuera secretario privado de Néstor Kirchner. Llegó a tener U$S 65 millones en propiedades controladas por offshore en Miami y Nueva York. Como si fuera un juego de cajas chinas, también se investigan movimientos en Andorra de un presunto testaferro. Ironías del destino: fue Bonadio el que cerró una investigación sobre el patrimonio de Muñoz, fallecido en 2016, que después fue reabierta. Los imputados son sus herederos.
El fiscal Stornelli señaló que Clarens, financista de los Kirchner, ha hecho "aportes sustanciales".
Los cuadernos de Centeno señalan que era Muñoz quien recibía el dinero que era destinado a la ex presidenta Cristina Kichner. Según la declaración del arrepentido Claudio Uberti (ex titular del Occovi), el día que murió Néstor en el departamento de Uruguay y Posadas había US$ 60 millones. Si la Justicia ajusta los engranajes sobre los bienes de Muñoz, es probable que terminen asociados a las revelaciones del chofer de Baratta, dijeron fuentes judiciales.
Mientras tanto, la AFIP está trabajando sobre cómo se pudieron haber generado facturación trucha en cada una de las empresas investigadas, o si se contrató a empresas reales que prestaron servicios inexistentes. "La plata no desaparece, hay que buscar las facturas truchas", dijo a PERFIL Alberto Abad, ex titular de la AFIP.
Pero el dinero no solo pudo haber pasado desapercibido ante los ojos de la AFIP –lo que pondría la lupa en el control de Ricardo Echegaray–, sino canalizado vía financieras y bancos que queda en la mira, indicaron fuentes del caso. Ya empezaron a circulan nombres de banqueros o directivos.
Factor Fariña. Un ejemplo de esas maniobras quedó expuesto en la causa por la “ruta del dinero K” que llevó preso a Lázaro Báez y en donde el juez Sebastián Casanello logró probar que se creó "un entramado financiero que permitió la salida del país de una importantísima suma de dinero mediante las operaciones denominadas 'cables'", que después esa plata llegó a países donde "los controles resultan más flexibles", y que eran depositados en cuentas bancarias y después eran girados a la Argentina. Clarens también está imputado en esa causa por haber aportado la estructura necesaria a Báez para lavar millones de dólares. El testimonio de Leonardo Fariña fue clave en esa causa. El valijero también se presentó la semana pasada ante Stornelli para aportar datos en el "cuadernogate".
Allanamientos, arrepentidos y detenidos
Desde el 1º de agosto, cuando explotó el caso, la imprevisibilidad se apoderó de la agenda judicial. Pese al ritmo vertiginoso, hay algunos hechos previstos para los próximos días. El martes, cuando se reanude la actividad judicial, Claudio Bonadio deberá decidir si homologa los acuerdos de arrepentimiento que el viernes firmaron con el fiscal Carlos Stornelli, el financista Ernesto Clarens y el ex secretario José López. Según Stornelli, las confesiones de Carlos Wagner, de la Cámara de la Construcción, y las del empresario Juan Chediack, el financista Clarens y José López fueron "fundamentales". Para esta semana se esperan más arrepentidos en Comodoro Py. También, allanamientos y hasta detenidos.
En tanto, la Cámara Federal debe resolver pedidos de excarcelación de empresarios y ex funcionarios k y pronunciarse sobre los planteos de nulidad que motorizaron Cristina Kirchner y el ex titular de la AFI, Oscar Parrilli, entre otros.