En un encuentro de más de tres horas Alberto Fernández reunió ayer al gabinete económico y social en la Quinta de Olivos para analizar las medidas que tenderán a atender a los sectores más postergados y que están afuera de la economía formal.
El avance del coronavirus y su consecuencia en la economía hicieron redireccionar semanas atrás las prioridades de la Casa Rosada.
Entre esos puntos hay propuestas para los monotributistas y medidas vinculadas a rebajas impositivas y acceso al crédito para Pymes y cómo llegar a los que viven de la economía informal que desde el decreto del aislamiento preventivo social y obligatorio no salen a cumplir con trabajos por los que recibían paga diaria. Junto a Fernández estuvieron al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco y a distintos ministros como Martín Guzmán (Economía), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Claudio Moroni (Trabajo).
Costo. “El paquete no está cerrado y la catarata de medidas que deberemos aún es imposible de cuantificar”, reconocen cerca del jefe de Gabinete.
En declaraciones radiales, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, reconoció que se trabaja en políticas para el sector informal y monotributista. “Vamos a armar un esquema para el que hace changas diariamente”, dijo a Radio Mitre.
Los encargados de autorizar nuevos gastos una vez que se avance con estos borradores serán Cafiero y Todesca.
Las medidas ya anunciadas para contener la crisis causada por la pandemia representaron el 2 por ciento del PBI según los cálculos que hizo la jefatura de Gabinete, unos $ 700.000 millones fue distribuido entre medidas que lanzaron desde los ministerios de Transporte, Desarrollo Social y Anses.
Además, se inyectarán 30 millones de dólares del crédito obtenido del Banco Mundial y $ 1.700 millones de partidas que Cafiero ya reasignó.