En un nuevo gesto de acercamiento hacia las Fuerzas Armadas, el gobierno de Javier Milei oficializó la compra de cuatro helicópteros livianos de origen italiano destinados a la Armada Argentina. La operación se concretará mediante un contrato de financiamiento con el banco francés Credit Agricole, aprobado este martes a través del decreto 924/25. El anuncio fue realizado por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, quien destacó que esta adquisición busca “potenciar la capacidad de vigilancia y el control de los espacios marítimos jurisdiccionales”.
El monto del crédito otorgado por la entidad financiera asciende a poco más de 71 millones de euros. Según se detalló en el Boletín Oficial, el Ministerio de Defensa, actualmente encabezado por Carlos Presti, será el área encargada de ejecutar el programa y administrar los recursos del préstamo. Desde el Ejecutivo remarcaron que esta inversión es parte de una estrategia integral para "defender los recursos de todos los argentinos", vinculándola con la reciente incorporación de los 24 aviones F-16 provenientes de Dinamarca para la Fuerza Aérea.

Fuentes de la cartera de Defensa precisaron que el contrato estipula la entrega de las dos primeras unidades "antes de los 18 meses". Un dato clave de la operación es que estas aeronaves no poseen componentes británicos, lo que facilitó la transacción al no requerir gestiones diplomáticas complejas para sortear el veto del Reino Unido, que está vigente desde la Guerra de Malvinas. A diferencia de la compra de los cazas norteamericanos, en este caso no fue necesaria la intervención del gobierno de Donald Trump ni negociaciones de alto nivel para evitar bloqueos.
Si bien la firma definitiva del contrato a cargo del ministro de Economía, Luis Caputo, aún no tiene fecha, se espera que la misma se concrete en las próximas semanas. La adquisición tiene antecedentes en la gestión anterior: en septiembre de 2023, el entonces ministro Jorge Taiana había firmado una carta de intención con la fábrica Leonardo por ocho unidades del mismo modelo. Para cerrar el acuerdo actual, fue relevante el aval diplomático de las administraciones de Emmanuel Macron en Francia y Giorgia Meloni en Italia, aunque fuentes oficiales minimizaron la complejidad política de la negociación.

La medida apoya la narrativa oficial de revalorizar la cuestión militar en Argentina. El presidente reiteró en diversas oportunidades que el kirchnerismo se dedicó a "demonizar" a las Fuerzas Armadas, dejándolas en un estado de indefensión. Con esta nueva compra, la Casa Rosada busca reforzar su mensaje de que la defensa de la Patria vuelve a ocupar un lugar prioritario en la agenda nacional, dando continuidad al plan de modernización de equipamiento.
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Capacidades técnicas y planes a futuro
Los helicópteros AW109 seleccionados son aeronaves versátiles diseñadas para cumplir múltiples funciones operativas. Según las especificaciones de la empresa fabricante, están equipados para tareas de vigilancia, servicios médicos de emergencia y operaciones de Búsqueda y Rescate (SAR). A su vez, cuentan con capacidad para transportar a un piloto, un copiloto y seis tripulantes, con una autonomía de vuelo de tres horas y un rango operativo de 574 kilómetros.
La agenda de compras militares del Gobierno no se detiene en los helicópteros y los aviones de combate. En el horizonte aparece la ambiciosa intención de adquirir dos submarinos franceses clase Scorpéne para recuperar la capacidad submarina de la Armada. Aunque el propio Presidente mencionó esta posibilidad el mes pasado, fuentes oficiales aclararon a La Nación que la negociación se encuentra todavía en un "estado embrionario" y requerirá de acuerdos financieros y técnicos mucho más complejos que los actuales.
Esta operación confirma la continuidad de ciertos procesos de modernización que trascienden los cambios de gobierno, dado el interés estratégico de la Armada en este modelo específico iniciado durante la gestión de Alberto Fernández.
TC / EM