El ministro de Justicia, Germán Garavano, confirmó la intención del Gobierno de duplicar la cantidad de juzgados federales de Comodoro Py y le apuntó al Senado, donde tiene un rol clave el peronismo, por las resistencias para avanzar en esas reestructuraciones. “A la hora de avanzar en reformas en la justicia de la Capital Federal siempre encontramos resistencias y dificultades en el Senado”, expresó el funcionario, casi al cierre de un almuerzo organizado por el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires que contó como protagonista principal a Marcos Peña.
La intervención de Garavano fue ante una consulta de un comensal, sobre si el Gobierno apoya la propuesta de esa entidad de duplicar la cantidad de juzgados que intervienen en casos de corrupción, que hoy son doce). “Estamos discutiendo un proyecto en ese sentido con los congresistas de Cambiemos. Ahora, necesitamos que sea algo que se pueda plasmar, porque no podemos fallar y que quede en la nada”, explicó. Y agregó: “Por eso tenemos que conseguir un consenso legislativo, que es la parte más compleja”. Además, bregó por avanzar con “soluciones integrales”, ya que recordó que “(Carlos) Menem pasó de 6 a 12 juzgados y el problema no se solucionó”.
Minutos antes, Peña había planteado la lógica gradualista como estrategia para avanzar en reformas en el terreno judicial. “Los problemas no se van a solucionar en un día, por eso tenemos que tener constancia con el cambio”, aseguró ante la atenta mirada de unos 200 abogados, encabezados por el titular del colegio, Guillermo Lipera. Y citó las palabras de Ricardo Lorenzetti al abrir el año judicial (lo nombró solo como “el presidente de la Corte”), quien planteó que debe ser el propio Poder Judicial el que lidere las reformas estructurales necesarias.
La figura de Lorenzetti volvió a sobrevolar la escena cuando le preguntaron a Peña sobre las denuncias de Elisa Carrió. “Es una postura personal”, respondió el jefe de Gabinete. “A Lilita la respetamos, la valoramos y es un pilar en nuestra coalición. Acá hay un mecanismo institucional que se podrá analizar, pero siempre tenemos que trabajar para que se discuta desde lo institucional y no desde los personal”, concluyó. El dirigente de Cambiemos dejó la sensación de que el Gobierno no respalda la presentación de Carrió, pero tampoco la condena.
El ministro coordinador también debió responder por la situación del juez Daniel Rafecas, cuyo caso se limitó a una sanción económica en el Consejo de la Magistratura, pese a que había sectores que pedían destituirlo. “Entiendo que hay una frustración y ansiedad para que las cosas vayan más rápido. Pero tenemos que ser respetuosos del Consejo, y saber que se actúa con buena fe”, consideró. Y sostuvo que “no hay soluciones abruptas y hay que respetar la legalidad, sino la solución es pan para hoy pero hambre para mañana”.