Mediante un polémico decreto firmado por el presidente Néstor Kirchner, el Gobierno avanza sobre
los otros poderes: la resolución le otorga a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), que
depende del Ejecutivo, el
control financiero sobre el Congreso Nacional y el Poder Judicial.
El decreto 1344/07 fue firmado el 4 de octubre por el jefe de Estado, y por el Jefe de
Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Miguel Peirano, y
considera expresamente que el Poder Judicial y el Poder Legislativo “están incluidos
en la Administración Central”, que cae bajo la órbita de la SIGEN, según informa hoy
el diario
La Nación.
La resolución causó sorpresa en la Corte Suprema de Justicia, que supo de la firma del
decreto hace sólo una semana, y despertó preocupación en los jueces, mientras diputados
consultados por el matutino lo desconocían.
Según el constitucionalista Daniel Sabsay, la medida
desafía abiertamente la independencia de poderes que garantiza la Constitución
nacional."Destruye la independencia de los poderes; desconoce abiertamente los límites que
le impone la Constitución y pone de manifiesto una voluntad hegemónica a todo precio", consideró.
Según la ley de administración financiera vigente, la Sigen realiza un control interno del
gasto de los recursos que ejecuta el Poder Ejecutivo. Pero el nuevo decreto va más allá de la ley y
extiende las funciones de la SIGEN al Poder Judicial y al Congreso.
Por su parte Leandro Despouy, a cargo de la Auditoría General de la Nación (AGN),
consideró que el decreto “es inconstitucional” y prepara un dictamen
interpretativo, en el sentido de
que la SIGEN “sólo tiene atribuciones de control interno del Poder Ejecutivo,
mientras que la AGN hace el control externo de los demás poderes".