El gobierno nacional y la Asociación Supermercados Unidos (ASU) alcanzaron un acuerdo por el cual se congelará el precio de la carne vacuna durante el fin de semana largo, tras los aumentos en el precio de la hacienda de esta semana.
Así lo confirmaron a la agencia Télam fuentes oficiales y de la cámara empresarial, tras los aumentos registrados de la hacienda de consumo del 20% en promedio, que se registraron en los últimos días.
De esta manera, las cadenas de supermercados Coto, Changomás, Cencosud (Jumbo, Disco y Vea), Carrefour, La Anónima y Día acordaron con autoridades nacionales no aumentar los precios hasta el lunes inclusive.
Asimismo, fuentes oficiales indicaron que “la próxima semana continuarán las conversaciones con el objetivo de arribar a una solución consensuada que garantice la estabilidad del precio de las carnes, evitando así sobresaltos que afecten a los consumidores en el último tramo del año”.
La cuestión cobra importancia debido a que en lo que va de noviembre se verificó un alza del 20% promedio en el valor de las categorías de consumo en el mercado de Liniers. Por ejemplo, el precio promedio de los novillos pasó de $ 186,87 el kilo el 2 de noviembre a $ 220,21 al cierre de hoy, mientras que los novillitos, por su parte, pasaron de $ 198,89 a $ 234,26 el kilo en pie y las vaquillonas, de $ 190,76 a $ 224,80.
Así, días atrás indicaron desde la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya) que en este período hubo un incremento promedio de 50 pesos el kilo vivo en el mercado concentrador.
Lo cierto es que, más allá del congelamiento de precios que dispuso el secretario Feletti, también conocido como el Capitán Frío, en noviembre se espera una inflación cercana al 3,5% que se registró en octubre, según el Indec.
Las subas en los alimentos no parecen quedarse ahí porque también el pollo podría tener una suba del 10% en las góndolas por las subas en los alimentos que tienen componentes que cotizan en dólares.
En las panaderías ya comenzaron, además, a registrarse subas en el costo de la harina, lo que dispararía un aumento cercano al 15% en el precio final del pan. Hay, de hecho, provincias en las que los aumentos ya se registran en los mostradores, como por ejemplo en Mendoza, donde las federaciones de panaderos ya denunciaron subas en todos los panificados. Cualquier modificación en el precio de la harina claramente tendrá un impacto en el resto de la cadena, como fideos, galletitas o los productos farináceos habituales de las próximas mesas navideñas.
El jueves pasado, el ministro de Economía, Martín Guzmán, mantuvo un encuentro con sus pares de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, por estos temas.