Mostrar obras públicas es la consigna que baraja el Presidente, Mauricio Macri, como plataforma de la campaña electoral para este año. En este marco, el Gobierno prevé invertir $ 140 mil millones hasta el 22 de octubre, el día en que se elegirán diputados y senadores en todo el país, y se definirá su futura fortaleza legislativa.
Según datos oficiales a los que accedió PERFIL, entre el Ministerio del Interior y el de Transporte invertirán $ 511 millones por día para generar cortes de cinta e inauguraciones a lo largo del año.
El dato adicional es que, a diferencia de 2016, cuando en el primer semestre hubo áreas que mostraron fuerte subejecución, el Presidente reordenó su gabinete bajo nuevas exigencias de eficiencia y ordenó al vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui (quien coordina las áreas), mejorar el nivel de gasto.
Lopetegui fue uno de los grandes verdugos de los funcionarios que el Gobierno decidió echar bajo el manto de la ineficiencia (ver nota en página 3).
“Llegamos a tener más de una licitación por día en el Ministerio del Interior, y ahora vamos a tener en promedio más de una adjudicación y más de una inauguración por día en 2017”, aseguró a este diario Rogelio Frigerio, quien tiene en sus manos la construcción de viviendas, agua potable y cloacas, el plan Procrear y las obras hidráulicas. En este contexto, sólo el Ministerio del Interior manejará $ 73.500 millones con este objetivo.
“Este año va a explotar la obra pública, que es sólo una parte de las obras de infraestructura, entre el 25% y el 30%. El resto es la obra privada, que también está tomando impulso. Esto generará empleo de calidad, que es la obsesión del Presidente”, agregó Frigerio.
En este contexto, el Ministerio de Transporte tendrá en sus manos $ 93 mil millones para infraestructura. “Estamos llevando adelante el plan de infraestructura más importante de la historia y juega un rol fundamental para dinamizar la economía, bajar los costos logísticos, impulsar la productividad, generar empleo y conectar más y mejor a los argentinos”, planteó a este diario Guillermo Dietrich, ministro de Transporte.
Según cuentan en la Casa Rosada, el plan de obras es una obsesión para Macri, ingeniero de alma. A tal punto que quienes lo visitan aseguran que pide de manera frecuente desde niveles de ejecución presupuestaria hasta planes a futuro. La imagen de la gestión para el Gobierno es fundamental: allí se conformó el núcleo duro de votantes que generó el PRO en la Ciudad. “La política como gestión. La gestión como política”, es la máxima que Jaime Duran Barba suele transmitirles a los funcionarios. Acaso por ello, este año el presupuesto total para obras de infraestructura es de $ 186.500 millones.
En el reparto (ver mapa) se observa que la provincia de Buenos Aires y Córdoba son dos de las más beneficiadas, a diferencia de Chubut y La Pampa, gobernadas por peronistas díscolos con la Nación. La socialista Santa Fe o la peronista Formosa tampoco tuvieron buena suerte en el reparto, mientras la radical Jujuy goza de una gran cantidad.
Las obras, por dentro. Uno de los organismos que tendrán fuerte injerencia será AYSA, que brinda agua potable y cloacas. La inversión para este año alcanza los $ 11.500 millones y hay en ejecución 142 obras de redes de agua y cloaca por $ 6.400 millones. Entre enero y marzo se adjudicarán otras 74 obras por $ 2.800 millones y están programadas 120 licitaciones (sólo $ 1.600 millones en los próximos dos meses).
Una pata central será el plan de viviendas por $ 17 mil millones que se suma a los más de $ 25 mil millones del plan Procrear. “En 2017 vamos a tener casi 70 mil viviendas en ejecución”, contó a PERFIL Domingo Amaya, secretario de Vivienda. Unas 30 mil pretende inaugurar este año. Paralelamente, habrá $ 8 mil millones para el Plan de Hábitat. “Se pondrán en marcha urbanizaciones integrales en los lugares más vulnerables”, agregó.
Por su lado, Iván Kerr, subsecretario de Vivienda, opinó que el Gobierno “apuesta a segmentar las propuestas de acuerdo a los ingresos de los distintos públicos y ser transparentes”.
Otra área fundamental serán las obras hidráulicas para mitigar inundaciones. Este año habrá $ 9 mil millones para tal fin. Pablo Bereciartúa, subsecretario de Recursos Hídricos (quien manejará $ 7.500 millones), le explicó a este diario: “Venimos de años de casi nula inversión en infraestructura y el Plan del Agua es un paso firme para compensar este atraso”.
Otro capítulo central tiene que ver con la infraestructura en transporte. Vialidad nacional, con Javier Igual a la cabeza, tiene a su cargo las obras viales con un fondo de $ 37.773 millones. Entre las más importantes, la continuación del Camino del Buen Ayre, la Ruta 33 Rosario-Rufino y la 34 Rosario-Sunchales en Santa Fe, la Ruta 7 Junín-Luján, la Pilar-Pergamino y la 5 Mercedes-Bragado en Buenos Aires. Para el transporte público, se pavimentarán 146 kilómetros de calles que hoy son de tierra, por $ 2.300 millones. Obras visibles en un año clave.
