El hijo de Copetti le respondió a Lanata y luego "se borró"

En un nuevo informe del programa Periodismo para Todos, Jorge Lanata denunció el crecimiento de los llamados "nuevos millonarios K del sur". En la emisión de anoche se hizo hincapié en las propiedades millonarias de familiares del gobernador santacruceño Daniel Peralta y en el crecimiento patrimonial vertiginoso de quien fuera tesorero del Frente para la Victoria provincial, Raúl Copetti, un histórico aliado de los Kirchner.

La transmisión de la nota fue seguida de cerca a través de las redes sociales por Pablo Copetti, hijo del empresario, radicado en San Martín de los Andes y corredor del Dakar. Tras discutir con varias personas por Twitter, decidió cerrar su cuenta, en la cual se describía a sí mismo como un "emprendedor".

"Preparado para ver el informe de Lanata sobre mi flia (sic). Mi opinión la doy después. Todo declarado, justificado y a la vista de todos!", dijo previamente. Y agregó respecto de Lanata: "Lo vi filmar todo sin drama. Sólo quiero escuchar la versión de un informe. Muy tranquilo. Teme el que esconde o no está limpio".

Pero con el correr de las imágenes, comenzó a ser increpado en la web y respondió cosas como: "Cero culo sucio. X suerte tengo todo limpio y no oculto nada. Se ve que ni me conoces, mira el informe y tene tu visión. Salu2". Y luego escribió: "Todo declarado, Justificado y pago mis impuestos x ello. Ah lejos de ser espía! 16 años trabajando en la parte privada. Informe mentiroso!!".

Por último, sobre las propiedades afirmó: "Montos y campos que no existen. Lo otro desde los 22 tengo mis empresas y jamás trabajé con el gobierno". Hasta anoche estas respuestas eran visibles, pero desde este lunes la cuenta de Twitter reporta que ya no existe más.

Según consigna Clarín, Raúl Copetti, que junto a su esposa era empleado publico antes de trabar vínculo con Kirchner, "fue a San Martín de los Andes en 2010 y comenzó a invertir millones en propiedades: una casa de 3 hectáreas y media más seis hectáreas de los alrededores (valuada en 2 millones de dólares y con una fortísima custodia), otra de un millón de dólares en el Chapelco Golf que entregó a su hijo Pablo (piloto de cuatriciclo) y cuatro casas construidas a orillas del río Aluminé, valuadas en no menos de 10 millones de dólares".