Nicolás Dromi, titular de Dillingentia, la empresa de la familia Dromi que adquirió el polémico contrato firmado por Enarsa con Contrater Consulting, una firma española sin antecedente alguno en el sector energético, para adquirir un barco de Gas Natural Licuado (GNL) confirmó que ese cargamento no arribó a la terminal de Bahía Blanca.
“Ese buque nunca llegó. Nosotros (por Diligentia) nos hicimos cargo de ese contrato que estaba en crisis. Nos contactó Enarsa a tal fin y lo vimos como una oportunidad”, explicó ante la consulta de PERFIL. Nada dijo, sin embargo, sobre los US$ 2,5 millones que la empresa estatal de energía transfirió como adelanto a Contrater. “No estoy en la oficina como para chequear la documentación”, se excusó.
Nicolás, hijo menor de Roberto Dromi, admitió que la addenda firmada con la empresa ibérica constituye el “acto inaugural” de Diligentia en su vinculación comercial con Enarsa.
Esta firma operó como un trader, tal como se conoce en el mercado de commodities a los intermediarios. “Trajimos dos cargamentos de GNL durante el invierno de 2009 que fueron proveídos por Gas Natural Fenosa desde Trinidad y Tobago”, señaló.
De ese modo, Nicolás Dromi refutó a Julio De Vido, que siempre negó cualquier vínculo con el ex ministro de Carlos Menem. “Nunca fue asesor ni nada similar en el ministerio a mi cargo”, difundió en julio de 2013 a través de un cable de la agencia oficial Télam.
Planificación posee un 60% de las acciones de Enarsa, según está estipulado en su ley de creación. “A partir de 2010 –continuó Dromi- nos convertimos en agentes oficiales para la Argentina de Gas Natural Fenosa”, la empresa que desde entonces se convirtió en el principal proveedor de GNL del país.
“Los asesoramos hasta diciembre de 2012”, añadió. La fecha coincide con el inicio de la intervención de Enarsa que llevó adelante Axel Kicillof, que como primera medida transfirió bajo la órbita de la YPF reestatizada las millonarias importaciones de gas.
Revelaciones de un ex funcionario. Por su parte, Rubén Etcheverry, que suscribió el documento con Contrater Consulting en su carácter de gerente de Operaciones y Nuevos Negocios de Enarsa, aclaró a PERFIL que dejó su cargo pocos meses después de ese episodio en disconformidad con el devenir de la empresa estatal. “Al no ser apoderado, siempre actué por mandato o en comisión ad referéndum del Directorio de la empresa”, explicó.
Etcheverry, uno de los fundadores de Gas & Petróleo, la petrolera provincial de Neuquén, cargó en duro en términos contra Roberto Barrata, alter ego de De Vido en Planificación. “Con el tiempo, Enarsa se convirtió en la oficina de compras del ministerio. La mayoría de los adquisiciones bajo el paraguas del programa Energía Total (creado por el kirchnerismo para subsidiar la importación de combustibles) era digitado directamente por Baratta”, enfatizó ante la consulta de este diario. Y fue más allá: “Como vínculo entre Baratta y Exequiel Espinosa (presidente de Enarsa) basculaba el contador Raúl Argañaraz, por entonces gerente administrativo de Enarsa, que había sido tesorero del Banco de Santa Cruz”, atribuyó Etcheverry.
Uno de los puntos que determinó su renuncia fue el desempeño del plan Energía Delivery, lanzado por Planificación para subsanar mediante la instalación de pequeñas centrales eléctricas decenas de cuellos de botella de la red. “La iniciativa dependía de Santiago Pierro (ex gerente de Energía Eléctrica de Enarsa), que alineado con Roberto Baratta pretendía que firme contratos que no estaban en condiciones”, denunció el ex directivo de Enarsa