Esta semana el Indec dará a conocer la inflación de marzo y las consultoras privadas esperan que el número se acelere nuevamente y ronde el 7%, el más alto si contamos los últimos siete meses y el segundo más alto de la gestión del presidente Alberto Fernández. Para abril se espera una desaceleración, tras cuatro meses consecutivos de suba del índice, pero que no lograría perforar el 6% debido a los aumentos previstos y el IPC no bajaría de ese número hasta septiembre, según estimaciones del REM que difundió ayer el BCRA.
En el caso de confirmarse el dato para el tercer mes del año, el acumulado estaría en el orden del 21%, casi 5 puntos por arriba del primer trimestre de 2022, esto deja un piso muy alto para el resto del año, en que las proyecciones estipulan un número por arriba del 100%.
En el mes en curso impactará puntualmente la nueva ronda de actualización en las tarifas de electricidad, junto a aumentos en servicio doméstico 14%; colectivos y trenes 6,7%; prepagas 2,4% y colegios privados 3,4%.
En el caso del transporte, cabe recordar que se tratará de la segunda aplicación de la nueva fórmula de actualización mensual que regirá hasta junio y se ajusta en base al IPC GBA que publica el Indec.
Se espera que el IPC se desacelere en abril aunque sin perforar el 6%. Sin embargo, hacia adelante tampoco se espera que el índice baje de ese número, según las proyecciones del REM del BCRA: abril 6,3%; mayo 6,1%; junio 6%; julio 6%; agosto 6%, y septiembre 6,3%
“El primer trimestre dejó un piso elevado de cara al resto del año, donde la inercia inflacionaria continuará ejerciendo presión sobre el nivel de precios, alimentada por una creciente indexación y un acortamiento en el plazo de los contratos tanto formales como informales”, explicó Santiago Manoukian, economista de Ecolatina.
Y agregó: “A eso se le suman los próximos aumentos en las tarifas de servicios públicos, la dinámica de los ajustes salariales del sector formal, que tiene su temporada alta en el segundo trimestre; un crawling peg cambiario más alineado con la inflación y un fortalecimiento de las restricciones sobre las importaciones”.
Asimismo, en medio de la transición electoral, las potenciales tensiones sobre la brecha y las expectativas de devaluación ejercerían presión adicional, agudizadas por el profundo impacto de la sequía sobre la disponibilidad de divisas.
El acumulado del primer trimestre superará el 20% y deja un piso elevado para todo el año
“En este contexto, esperamos que la nominalidad se mantenga elevada en los próximos meses, con un 2023 mostrando una inflación superando el 100%”, concluyó Manoukian.
Marzo. Volviendo al dato que dará a conocer el Indec el próximo viernes, la aceleración en el tercer mes del año estuvo en gran medida explicada por un componente estacional, por el impacto del inicio de clases, que se refleja en educación, y el inicio de la nueva temporada, que impacta en indumentaria.
Cuando se conozca el IPC de marzo, mientras el ministro de Economía, Sergio Massa, se encuentre en Washington, si efectivamente arrojara 7% la inflación interanual rondará el 102,9% a nivel nacional, aunque incluso algunas consultoras la ubican por arriba del siete por ciento.
“Educación lideró las subas en marzo de 2023, con un incremento de 14,9%, reflejando la suba de cuotas así como los costos de útiles, libros y materiales de educación, en tanto que la indumentaria aumentó más de 7%. Alimentos y bebidas subieron 7,7% en marzo”, detalló María Castiglioni, economista de C&T.
“Vivienda y servicios básicos trepó 7,4%, afectado por las subas de agua y gas fundamentalmente. Salud aumentó cerca de 7%, como resultado del ajuste en prepagas y el alza de los medicamentos. Transporte y comunicaciones, en tanto, está acelerando la suba por la indexación de los precios de colectivos, combinados con el incremento del valor de los autos y el alza de los combustibles”, continuó Castioglioni.
Para Eugenio Marí, economista jefe de Libertad y Progreso (LyP), “la aceleración inflacionaria en el mes de marzo era algo que se venía anticipando. Sin embargo, volver a quebrar la barrera del 7% de inflación mensual es un nuevo golpe sobre los salarios en términos generales, pero especialmente para los trabajadores del sector informal. Recordemos que en 2022 la inflación fue 94,8% y los salarios privados no registrados aumentaron 65,4%”.
“Por su parte, para el caso de consumo masivo, la variación de precios continúa siendo elevada. La suba de precios interanuales de categorías básicas se encuentra en tres dígitos promedio respecto a marzo de 2022. Bebidas aumentó 112%, limpieza 103% y cuidado personal 136,7%”, remarcó Damián Di Pace, de la consultora Focus Market.
Tras dos meses de aceleración, el rubro Alimentos mostró un menor aumento en marzo, luego del 10% que registró en febrero. Para LyP alimentos y bebidas tuvo un aumento del 7,5% y una incidencia de casi 2 puntos porcentuales en el índice general. Pero si se tienen en cuenta solo los productos que componen la canasta básica de alimentos, este grupo tuvo una suba de 8,18% el mes pasado y acumula en lo que va del año un 29,73%, según la estimación a cargo de Consumidores Libres.
