La prohibición de la apertura de nuevas salas de juego en la provincia de Buenos Aires no es un impedimento para la expansión de la actividad. El traslado de bingos, y ahora de casinos, se convirtió en un atajo que todos los intendentes quieren tomar para instalar en sus distritos un negocio que puede generar hasta $ 500 millones al año.
“Nuestro pueblo necesita contar con inversiones públicas y privadas que fomenten el desarrollo turístico”, justifica el proyecto de ordenanza municipal que el intendente de San Miguel del Monte, Raúl Basulado, presentó en noviembre de 2013 con el objetivo de conseguir el traslado del casino de Santa Teresita a su distrito.
El jefe comunal recibió el apoyo del vicegobernador, Gabriel Mariotto. “Vamos a transferirle al municipio para que el Concejo Deliberante lo vote, la creación de un casino para generar nuevos puestos de trabajo. Ya está la firma del presidente de Lotería y Casinos de la Provincia, y esto permitirá incrementar el turismo, la hotelería y otros emprendimientos”, había prometido el compañero de formula de Scioli a fines del año pasado.
Por la restricción de abrir nuevas salas, según el expediente Nº2.319-53.897/13 al que accedió PERFIL, los dirigentes expusieron la posibilidad de trasladar el casino de Santa Teresita autorizado en 1994, pero que nunca se puso en funcionamiento por la cercanía con otros salones.
Con la autorización del Instituto de Lotería y Casinos bonaerense, de la Asesoría General de Gobierno y de la Comisión Bicameral, el intendente avanzó en la presentación del proyecto ante el Concejo Deliberante.
Sin embargo, esta semana, con la ausencia de los concejales del Frente para la Victoria, los ediles de la oposición se adelantaron al tratamiento del proyecto presentado por el intendente y votaron una ordenanza en la que se prohíbe “en todo el partido de Monte la instalación, autorización y/o habilitación de casinos, casa de juegos con tragamonedas y cualquier establecimiento de estas características”. Ahora, desde la intendencia, no descartan vetar la ordenanza.
A 105 kilómetros, en Morón, una nota presentada por choferes de taxis del distrito ante el presidente del Concejo Deliberante controlado por Nuevo Encuentro, encendió la luz de alerta. Según el expediente, se solicita “habilitar una parada de taxis en la que podamos trabajar donde funcionará próximamente una sala de bingo, ubicada en la Av. Perón esquina Carrillo”. “La estructura que se está construyendo es similar a la de una sala de un bingo, y además ingresó al Concejo el expediente 73.924 solicitando una parada de taxis para esta dirección por la instalación de un bingo”, explicó el presidente del bloque de concejales del Frente Renovador, Martín Marinucci. El municipio ya cuenta con una sala de bingo controlada por la empresa española Codere.
