- ¿La muerte de Néstor le sacó un fantasma a Cristina, como por ejemplo el del doble comando?
- Seguro, de alguna manera, la debe haber liberado. En una época se hablaba de que ella era muy distinta a Néstor y no creo que nadie estando 30 años con alguien, sea distinto. Yo creo que si las personas están 30 años juntas, son parecidas. Este mito del entorno. De que en realidad uno es bueno y otro es malo, que también es muy argentino... Uno tiene que ver con los amigos que tiene. Yo no puedo ser amigo de Jack El Destripador y ser bueno. Porque desde algún lugar me parezco a Jack el Destripador. Ellos tuvieron una construcción de poder similar. Ahora que evidentemente la figura de Kirchner para ella tenía peso y más en un país machista como este.
-¿Por qué hay tantos enigmas acerca de cómo era esa relación?
- Cristina puso muchos celos en cuidar su entorno personal y lo logró. Primero, porque ellos son gente extraña en el sentido de que no han tenido mucha vida social. Hasta asumir la presidencia no habían viajado al exterior. Eso puede ser normal para un matrimonio que no tiene dinero, pero ellos eran millonarios.
- Aunque sea por curiosidad o por cuestiones de estado de Santa Cruz.
- Raro, raro. No son gente con muchos amigos. No se le han conocido amigos. ¿Quiénes son sus amigos? ¿Qué amigas tiene? No tiene. ¿qué amigos personales tiene? No tiene. ¿Amigos del sur, no tiene amigos del sur? Tampoco. Tiene viejos compañeros de militancia, pero no amigos. Fue a pescar con tal: no tienen. No había fisuras informativas acá alrededor de ellos tampoco. Tenían una cosa muy cerrada. Ya siendo legisladora ella tenía muy, muy cerrado el acceso. Siempre fue muy difícil acceder a Cristina. Porque sus secretarios no hablaban. No había fuentes alrededor de ella.
- O hablaba solamente ella.
- Hablabas con ella, y ella hablaba, en general, en off como si estuviera en on.
-También podía ser bueno: habla de un discurso unívoco.
- Sí , pero uno nunca está todo el tiempo en el aire.
