La reunión del miércoles próximo en el penal de Devoto para avanzar en la situación penitenciaria tiene como uno de sus principales puntos de atención a Juan Martín Mena. Secretario de Justicia y hombre fuerte en la cartera, Mena tuvo un rol clave en las conversaciones con los presos el viernes 24 y el sábado 25, cuando los ánimos estaban caldeados. Su aporte fue reconocido tanto por distintas fuentes presentes esos días como por los reclusos, quienes este jueves manifestaron su disconformidad por su sorpresiva ausencia en el encuentro.
El drástico cambio en la actitud de Mena coincidió con la irrupción esa misma mañana de la titular de la cartera, Marcela Losardo. Mientras que para unos el hecho puso en evidencia las diferencias al interior del organismo, otros leyeron un escenario en el que nadie quiere correr con los costos políticos de una situación incómoda. Como en otros ministerios, en Justicia conviven el cristinismo y el albertismo.
Mena es hombre de extrema confianza de Cristina Kirchner y conoce en detalle el ministerio, en el que hasta 2014 se había desempeñado como jefe de Gabinete y subsecretario de Política Criminal. De allí desembarcó en la Secretaría de Inteligencia en medio de un fuerte desorden. Losardo, por su parte, es una persona de extrema confianza de Alberto Fernández, de quien es amiga y fue socia en el estudio de abogados.
La mañana del jueves, el doble comando en el edificio de la calle Sarmiento quedó en evidencia pública. Fue cuando, previo a la reunión en Devoto, Losardo rompió su habitual bajo perfil. Lo hizo con declaraciones en Radio Mitre. “La posición del Gobierno la definió ayer el Presidente: no existe un plan de liberación generalizada ni dirigida a un caso particular”, aseguró. “No se van a disponer indultos, ni amnistías ni conmutación de penas”, agregó.
En línea con las declaraciones del jefe de Estado, la ministra recordó que “el Poder Judicial es quien toma la decisión de detener gente, enviarla a un centro de detención o excarcelarla; no es un tema del Ministerio de Justicia”. Losardo sostuvo que “de un total de 12.579 detenidos en el sistema federal en 35 unidades, salieron con domiciliaria 320” por coronavirus. “Salieron por estar en riesgo y lo determinó el Poder Judicial. No es cuestión de despegarse o no despegarse, sino de que se entienda el tema: nadie está de acuerdo en sacar violadores y asesinos seriales; pero estamos de acuerdo en que hay un grupo de alto riesgo”, argumentó.
Tras la entrevista y la ausencia de Mena en la reunión, los ánimos en Devoto se tensionaron. “Ellos lo esperaban, aunque sea que fuera a designar un sucesor”, sintetizó una voz de la mesa de diálogo. Ahora la mira está puesta en el nuevo encuentro y cómo seguirá la interna en Sarmiento al 300.