No cerraron ningún acuerdo formal pero retomaron una vieja relación y volvieron a hablar en secreto. Una de las llamadas telefónicas se dio el jueves 10 de febrero, horas después de que el juez federal Norberto Oyarbide detuvo a Gerónimo “Momo” Venegas, titular de Uatre (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), sindicalista vinculado al ex presidente.
En ese momento, Duhalde convocó de urgencia a una reunión en el Movimiento Productivo Argentino a la que concurrieron dirigentes del PJ Federal, de PRO, sindicalistas y legisladores. Mientras aún se desconocía si Venegas quedaría detenido, Duhalde levantó el teléfono y se comunicó con Moyano. “Tienen que defender al Momo porque después van a ir por ustedes”, le dijo, según pudo reconstruir este diario.
El líder de la CGT, aún shockeado por la noticia y presionado por el kirchnerismo para que no emita opinión, escuchó atentamente, convocó al Consejo Directivo cegetista y decidió sacar un comunicado de prensa al día siguiente en el cual defendía enfáticamente al titular de la Uatre. Aunque elípticamente hablaba de “muertos vivos” en referencia al ex presidente, el mensaje había calado hondo en el camionero.
De hecho, Omar Viviani (Taxistas) fue uno de los que más fogoneó la defensa de la central obrera, mientras que los kirchneristas puros, como Julio Piumato (Judiciales), no quisieron desobedecer explícitamente al Gobierno nacional.
No es casualidad: justamente el “Momo” Venegas fue históricamente el dirigente que unía a Duhalde con Moyano. Hasta el conflicto con el campo se frecuentaban y tenían diálogo. Luego, tras la Resolución 125, se fueron alejando: el Momo se hizo duhaldista y el camionero reforzó su pertenencia al kirchnerismo.
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