"El campo debe ponerse de pie. No debe callar. Paro, movilización y cortes hasta el
desabastecimiento total" podría haber sido la proclama invitando a una movilización cualquiera.
Pero no, era parte de
un mensaje de
texto que circulaba a modo de convocatoria entre dirigentes y militantes agrarios. "Pase este SMS. No corte la cadena", concluía.
Es que
las nuevas tecnologías cantaron presente en todas las marchas a favor del paro
agrario, y no sólo para marcar el nivel socioeconómico de los participantes; también le
dieron forma a la protesta. En Plaza de Mayo, por ejemplo, los celulares sirvieron tanto para
congregar gente como para retratarla con sus cámaras. Las digitales abundaban entre civiles y
gauchos.
Internet ayudó a difundir el reclamo: las citas llegaron también por mail, y se crearon
blogs dedicados al tema, como
Paro
Agropecuario
, de la Sociedad Rural de Trenque Lauquen. Muchos siguieron el conflicto minuto a minuto, con
especial énfasis en las últimas noticias.
El debate
sobre las retenciones ya se había diseminado por la red mucho antes, a través de sitios de política
y economía.
Los blogueros estuvieron muy activos y no sólo en la calle y en las rutas:
Technorati, un
conocido índice de bitácoras, arroja más de 1400 repercusiones sobre "paro agrario", y
el
buscador de blogs de Google encuentra al menos 2500.
Algunos pasaron del activismo al vandalismo:
el
artículo de Wikipedia sobre el ministro de Economía Martín Lousteau
sufrió un ataque como ya había pasado con el ex presidente Nestor Kirchner y otros
políticos mundiales. "MUY HDP POR CIERTO" se calificaba al ministro en la pagina modificada, y se
dudaba de su permanencia "En el cargo (por lo menos todavía)..." en su perfil.