La cifra "actualizada" de ocupantes del Parque Indoamericano no para de crecer. Primero se estimó en 4.000 personas, luego el propio Gobierno nacional habló de casi 1.700 familias y 5.600 personas, pero anoche el Ministerio de Desarrollo Social dio una cifra impactante: señaló que si se cuentan los miembros de las familias ocupantes del Parque que no se estaban presentes en el momento del censo, pero fueron referenciados por sus familiares, en el Parque se Soldati hay ilegalmente instaladas 13.333 personas.
La cartera de Alicia Kirchner dijo que 320 especialistas trabajaron 40 horas para concluír en que en el Parque había 5866 personas, pero otras 7.467 no estaban ahí y conforman las familias ocupantes, por lo que la cifra trepa a 13.333 personas. En la misma comunicación oficial se indicó, como obvio dardo político al macrismo, que "el 95 por ciento de la gente censada proviene de las villas de Bajo Flores, Pompeya, Villa 30 y Los Piletones, por lo que son vecinos de la Ciudad".
"A nosotros no nos dejaron participar, así que no sabemos como llegan a esa cantidad de gente, esperamos que nos muestren el trabajo", dijeron desde el Gobierno porteño. Semejante cifra, mayor a la población de muchísmas localidades del interior del país, representa un problema de volcanica gravedad social y política, no sólo para el macrismo.
"La cifra de 13 mil personas que dio el Gobierno Nacional ratifica que el problema es inmanejable", dijo esta noche en TN el ministro de Seguridad porteño Guillermo Montenegro. Y pintó un panorama todavía peor: "esta noche tenemos informaciones de intentos de tomas en cinco lugares, hoy trataron de ingresar al Parque Roca, al Parque de la Ciudad, en escuelas, la situación es gravísima".
La administración macrista, sin embargo, apunta a una sóla carta: lograr que el Gobierno nacional negocie el enorme costo que insumirá el problema del Parque Indoamericano. Desde Balcarce 50, sin embargo, la única respuesta que llega es de acusaciones contra Macri.
Para evitar males aún mayores, el Gobierno porteño dijo que entregó 4000 raciones de comida el domingo y otras 8000, ayer, en el Parque Indoamericano, además de mantener baños químicos y cuatro camiones con agua potable en forma constante en el predio. Pero más allá de los paliativos, lo único cierto es que si no se alcanzan soluciones consensuadas, y urgentes, las consecuencias son impredecibles.