POLITICA
homenaje

El poema que Víctor Hugo le escribió a Milagro Sala

El periodista y relato le dedicó unas palabras a la dirigente que sigue detenida.

Víctor Hugo Morales le dedicó unas palabras a Milagro Sala.
Víctor Hugo Morales le dedicó unas palabras a Milagro Sala. | Cedoc

El periodista y relator Víctor Hugo Morales le dedicó un poema a la dirigente de la Tupac Amaru, Milagro Sala, quien el próximo 16 de enero cumplirá dos años detenida en el penal de Mujeres del barrio jujeño Alto Comedero.

El pasado mes de agosto cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó una medida cautelar a su favor, le concedieron a Sala la prisión domiciliaria en una de sus casas en las afueras de la capital provincial. Pero la Cámara de Apelaciones de Jujuy ordenó el 29 de septiembre que la dirigente debía volver a la cárcel de inmediato

Bajo el título "Noche", el uruguayo le escribió un poema a Sala que salió publicado en la contratapa del diario Página/12. La primera versión del texto se publicó en el libro "Todos somos Milagro", de María José Malvares y Gimena Tur. El periodista siempre se mostró a favor de la liberación de la dirigente y le expreró su apoyo en reiteradas ocasiones. Por ejemplo, Morales realizó una charla en el acampe que dirigentes sociales, sindicales y políticos realizaron en Plazo de Mayo para pedir su puesta en libertad. 

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El poema completo:

A veces pienso en los silencios que por la noche escucha Milagro desde su celda.

Un sonido continuo de viaje por el espacio, sin ruidos y sin luz.

Una eternidad de pocas horas hasta el amanecer. Las celdas vecinas, el patio, los árboles silbantes, un portazo a lo lejos, un trueno, la lluvia, una frenada, la voz de una niña interior desprotegida y rebelde que la abraza por dentro.

La imagino quieta, rebelde la noche boca arriba, respirando el ácido olor de ese aire de encierro. Los brazos al costado del cuerpo como una estatua estoica y milenaria. Hay siglos en sus ojos y gritos en la boca que se aprieta los labios.

Parpadea, Milagro.

La noche está en el mismo lugar desde hace horas.

Es un animal que la mira indolente, la tristeza con sus fauces abiertas.

Sé que si me desvelo en mi cama tibia, puedo mirarla.

Ella está despierta, a toda hora, esperando el sol que le debemos.