Con el tiempo justo, y la certeza de contar con los votos necesarios, el Frente para la Victoria (FpV) logró sancionar el proyecto para agravar las penas contra el terrorismo, en un debate que concluyó con 39 votos a favor de la medida nacida como un reclamo del GAFI, el organismo internacional contra el lavado de dinero.
En consecuencia, deberán reconsiderarse diversas acciones que, en adelante, encuadran como actos terroristas a los ojos de la nueva norma, entre ellas, las corridas bancarias y las protestas sociales.
El texto duplica las penas para los delitos ya establecidos en el Código Penal a quienes "directa o indirectamente" financien el terrorismo y actividades afines. Pero además, sostiene que serán considerados como tales algunos de los delitos que sean "cometidos con la finalidad de aterrorizar a la población" u obligue a gobierno nacional o extranjeros "a realizar un acto o abstenerse de hacerlo".
Aunque en el párrafo siguiente sostiene: "Las agravantes previstas en este artículo no se aplicarán cuando él o los hechos de que se traten tuvieran lugar en ocasión del ejercicio de derechos humanos y/o sociales o de cualquier otro derechos constitucional".